martes, 24 de abril de 2012


Nosotros  pololeamos no sólo con mi pareja, sino con toda la historia de nuestras personas.
Compartamos en pareja
-¿Tienes algún ejemplo? Regálale a tu pareja un pequeño testimonio,
- ¿Cuáles son tus miedos o complejos heredados que pueden eclipsar el trato con tigo?
• ¿Tengo derecho a criticar alguna emoción de mi pareja? ¿Realmente conoces la herencia psicológica que le entregaron sus antepasados?
• ¿Qué aspecto de tu historia genética puede
Entorpece tu relación con tu pareja? ¿Cómo lo puedes superarla?
Yo soy como los volantines...
El hombre y la mujer provienen de mundos distintos. Es como si el mismo Dios, que los creó a ambos, hubiese hecho a uno con su mano izquierda y a la otra con su mano derecha, El hombre y la mujer creen que las diferencias que existen entre ellos, contribuyen a distanciarlos, pues les cuesta entender que un reconocimiento y un respeto claro por estas mismas diferencias pueden contribuir a un entendimiento verdadero y así, entonces, el Amor tiene posibilidad de triunfar.

Para conversar
- ¿Qué aporto yo a nuestra relación? ¿Se cumple- menta con lo que me entrega mi pareja?
Conocer a mi pareja es difícil, pero también lo es conocerme a mí mismo. Han pasado los años y no me conozco plenamente. Me siento tironeado por dentro, tengo una herencia genética complicada; he descubierto en mí muchas cosas de mi mamá y también de mi papá, abuelos, bisabuelos y por qué no decir de mis tatarabuelos.
*Ella es una lola simpática y muy querendona. Su pololo la quiso mucho, pero no le toleraba ninguna falla de su personalidad. El se desesperaba por que la joven padecía de una claustrofobia incurable. Cada vez que debía usar un ascensor, ella se rehusaba y debía subir por las escaleras, lo que a él le indignaba. A él le parecía ridículo e! miedo por el ascensor, y llegó a dudar de su salud mental. Tuve miedo y quiso rechazarla y no comprometerse, pero pidieron ayuda a tiempo y se salvaron.
La explicación se la dio el psicólogo: ella tenía una nana que no toleraba sus llantos, y al verla llorar la amenazaba con encerrarla en la despensa os cura. Ella, asustada, lloraba con más angustia, hasta que la nana cumplía su amenaza, Esta nana la amenazaba además diciéndole que si le decía a su mamá la encerrar/a nuevamente, sepultando su angustia e impotencia frente al temor. A ella le afloraron los miedos incontrolables en los ascensores, y le recordaba todo su triste pasado, le re aparecía el miedo por e! encierro, sentía morirse. Huía de los ascensores “
Al percatarse de la causa del mal, se le acabó el miedo a los ascensores progresivamente. El error del pololo consistía en juzgarla, condenarla, criticada por neurosis, El miedo de la joven no era controlable por su voluntad, Era una alarma que debía ser respetada y tomada en cuenta con cariño, para descubrir qué necesidad vital estaba dañada. Juzgar, atacar, comparar, sacar la familia (“igual que tu padre o madre”), usar el tú, todas estas cosas matan el amor. Dentro de nosotros, tenemos un yo sensible donde guardamos en el disco duro nuestros buenos y malos momentos, heridas pro fundas. Si las conectamos con el SER (nuestra con ciencia profunda) somos capaces de liberarnos de es tas ataduras, heridas, y ser normales.¿   cuales son tus preguntas a tu pareja y enfermedades tienes?  Compartamos

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