miércoles, 25 de abril de 2012


+ NOS comprometimos…
Confundiendo la fascinación con el amor

Es lo más común esta confusión en las parejas. A mí me pasó lo mismo, me fasciné con mi pareja y creía que eso era el gran amor de las películas. Pero no era así, sólo era parte de la verdad. Yo roe sentía atraído irresistiblemente por ella. Nos encontrábamos todas las tardes. Era el gran llamado al amor. Cuando nos llamábamos por teléfono no terminábamos nunca de decir nos piropos, cuánto nos queríamos, etc.
La fascinación era “pasiva”, era un estímulo que venía desde afuera, y mi reacción espontánea, venía sin mayor esfuerzo de mi parte. Dependían de su atractivo, del imán de ella.
Mi amor en cambio “es súper activo”, depende de mi capacidad de decisión, de mi voluntad y de la sabiduría profunda de amar. Yo decido jugarme por e/la en los buenos y malos momentos. Para toda la vida. Yo decido buscar el bien de elIa, estoy poniendo todo de mi parte para lograrlo, pero sin chantajes ni asfixia. Estoy cortando los tremendos tentáculos de mi egoísmo. Ella es el centro, no yo.
Yo me fasciné, me enamoré, fue un amor a primera vista; pero estaba inmaduro todavía. Ahora me doy cuenta de que nuestro amor fue una decisión de ambos para las buenas y malas circunstancias Esto significó para ambos un desgaste psicológico grande, pero que a medida que ha pasado el tiempo es ya una delicia. El enamoramiento continúa como tal, pero no se puedo manejar como un computador, está o no está, no de pende de nosotros. Si yo pierdo esa magia, no puedo decir “me decido a enamorarme ya de esa persona y voy a pagar cualquier precio, con tal de que no me hagan más burlas de que estoy botella”, depende de la sabiduría interior  en armonía con mi voluntad bien de mi pareja.
Pero entonces: ¿el amor es un deseo nacido de mi necesidad de no estar solo? No, aquí estamos hablan do de un amor de pareja, de una persona mujer y de una persona hombre que están hechos el uno para el otro, para complementarse. Dos seres que estando enamorados deciden amarse de verdad y para siempre. Esta armonía de mi conciencia profunda y de mi voluntad, me ayuda a tomar una decisión, junto con la química, el atractivo del gustarse el uno con el otro, El enamoramiento no sostendrá el matrimonio el día de mañana. No puedo apoyarme sólo en la fascinación, Ci enamoramiento y la química. Son condiciones necesarias, pero no suficientes. El fuego del amor verdadero es indispensable. En nosotros partieron juntos la fascinación y los destellos del amor. Se parecen, se mezclan, pero no son lo mismo. Esto induce a engaño muchas veces y puede eclipsar el amor y matarlo.
Cuando desaparece la fascinación y la química, es una utopía querer seguir sólo con estas muletas  porque si el amor no existe, todo desaparece o “se esconde” en el computador, la tele, el estadio, en la pichanga. Ellas hablan, hablan.
Cuando la mujer está agobiada por sus problemas propios y/o ajenos, busca a alguien que la escuche. Esto le ayuda a ordenar la prioridad de un problema sobre otro. Ese es su modo de buscar solución y alivio a lo que le preocupa.
Equivocadamente el hombre, cuando una mujer le pide que la escuche, piensa que necesita que le dé soluciones, y así en vez de escucharla y acogerla entrega soluciones según sus puntos de vista. Por otro lado, cuando algo abruma al hombre, su instinto es encerrarse dentro de sí mismo hasta encontrar la solución por sí solo. Sí el problema rebasa su esfuerzo, sólo entonces pedirá ayuda a quien considere competente en ese caso particular, pero esto sucede rara vez.
La mujer encuentra alivio en el hecho de hablar lo curioso es que cree que la solución de su soledad o insatisfacción en sus relaciones está en contarle a todos de los pasos que da su marido para bien o para mal. ¿Es eso madurez? compartamos en pareja
¿Tienes algún ejemplo? Regálale a tu pareja un pequeño testimonio.
¿Cuáles son tus miedos o complejos heredados que pueden eclipsar el trato con tu pareja?
• ¿Tengo derecho a criticar alguna emoción de mi pareja? ¿Realmente conoces la herencia psicológica que le entregaron sus antepasados?
• ¿Qué aspecto de tu historia genética puede entorpecer tu relación con tu pareja? ¿Cómo lo puedes superar?
El hombre y la mujer provienen de mundos distintos. Es como si el mismo Dios, que los creó a ambos, hubiese hecho a uno con su mano izquierda y a la otra con su mano derecha. El hombre y la mujer creen que las diferencias que existen entre ellos, contribuyen a distanciarlos, pues les cuesta entender que un reconocimiento y un respeto claro por estas mismas diferencias pueden contribuir a un entendimiento verdadero y así, entonces, el Amor tiene posibilidad de triunfar.
Para conversar
• ¿Qué aporto yo a nuestra relación? ¿Se complementa con lo que me entrega mi pareja?
Esto sucede todos los días, la vida en común sin química es un infierno. Cuando esto falta, casi todos buscan compensaciones de todo tipo: amantes, el alcohol, las drogas. Casi todos estos problemas se pueden evitar si los jóvenes reciben buenos ejemplos de sus padres, o de personas mayores que den ejemplo de una armonía interior, además de tener en cuenta el tremendo ejemplo que Jesús nos regaló con su entrega. Y, por último, si tuviésemos la bendición de que la educación mundial fuera centrada en la persona, todo sería en armonía interior, con lo cual el SER toma el mando de las cosas, ya que es el dueño de casa del ser humano.
El gran error consiste en con fundir la fascinación con el verdadero amor.
Anoche me llamó de Temuco una joven desesperada, porque su marido, *((después de 6 meses de casados, no quiere tener hijos, no tiene muebles en casa y ayuda con fuertes sumas de dinero a los más pobres; ya no se hablan, no hacen ningún proyecto como pareja... su matrimonio fue sólo fascinación, no existió la DECISIÓN de amar primero a la pareja y después a los más pobres. La fascinación es indispensable, insustituible, pero su control no depende de mí, sino que depende de lo que despierta en mí la otra persona y acepto que el amor, en cambio, depende de mi decisión de jugármela por mi pareja. De ahí saco la conclusión de que el amor puede y debe ser cultivado, cuida do, estimulado y enriquecido con actitudes y ges tos escritos, miradas que despiertan sensaciones creadoras, estimulantes y gratificantes que hacen crecer el enamoramiento, el atractivo de mi pareja, no solamente en el sentido “físico exterior” que con la edad se pierde lentamente (y aparecen las patas de gallo), sino aquello que permanece, el enamoramiento más profundo de la persona entera, la admiración por sus valores, intuiciones, sentimientos profundos. En este juego, en que cada uno da lo mejor de sí, se concluye la hermosa síntesis entre amor y fascinación que llegan real mente a “fusionarse” (nunca contundirse) y en ese caso uno ya no sabe si ama, “porque está enamorado por la corteza exterior” o si está más enamorado que nunca porque ama de verdad, con pro- fundidad interior, y es amado a su vez de verdad. Esto es una relación de corazón a corazón (de Ser a Ser)*
Para llegar a esa cumbre del amor humano —y cuántos hermosamente llegan— no se puede plantear el compromiso como puro “amor-atractivo” sino como atractivo (fascinación) + capacidad de amar, de jugármela por mi pareja + decisión de querer cuidar como sagrado ese amor, que es siempre frágil, amenazado por el egoísmo, por el mal, expuesto siempre a una rutina y al desamor, sujeto a olas gigantes que pueden ocultar ese atractivo sensible, pero que lo ya vivido asegura que está vivo, aun invisible, e insensible, bajo las espumantes olas de la desilusión pasajera.

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