Nos comprometimos suponiendo
que en el amor hay que ser “eficientes” y “desempeñarse” como en el trabajo.
Descubrimos que en la relación de novios verdaderos, el valor máximo es la
“gratuidad” y que cuando se sabe perder se gana, porque el amor es una
rendición que conquista.
Somos ingenieros comerciales;
nuestros amigos aprobaban nuestro enlace, creíamos que todo iba a salir de
perillas.., pero empezaron los problemas. La empecé a notar triste, con ojos
llorosos.
“Yo
la amo, la quiero, a pesar de que ella no me infla y me dice que está defraudada
de mí Yo le di gusto en todo: Si le faltaba algo, yo corría; si deseaba viajar,
yo la complacía; necesitaba una nana, yo se la buscaba; si se enfermaban los niños,
yo me quedaba en la clínica para que ella descansara en la noche. Cerebralmente yo me felicitaba, porque a
ella no le faltaba nada, igual mente a nuestros hijitos.
Ahora me di cuenta
que no basta estudiar en la “U”. Ya que la Universidad no lo enseña todo, menos
los colegios. Me doy cuenta que lo hago todo al revés. Ella se fue a dormir con los
niños. Me rechazaba.
NUNCA TOMÉ EN
CUENTA SUSENTIMIENTOPROFUNDOS.
Ella muchas veces al lado mío lloraba y
lloraba, y yo estúpidamente le preguntaba ¿pero qué te pasa? ¿Por qué lloras? (Preguntas cerebrales). Y al no tener
respuesta concluía “es un problema de mujeres”, “emociones sin explicaciones
lógicas” y no me preocupaba más, Ahora me doy cuenta de que “yo creía que tenía
la razón”. Pero estaba equivocado, porque
mi actitud era cerebral y no con amor. NO EMPATISABA CON ELLA. Y eso que yo
soy Ingeniero comercial, especialista en comercio exterior, “y era el mejor en
estos negocios y apliqué el mismo sistema a mi matrimonio. Ustedes pueden
percibir mi gran error Nunca más,
¿Se puede tomar la familia como
un simple micro- empresa? Para que resulte esta hermosa y fecunda aventura
matrimonial es indispensable que se tomen muy en serio las reglas
fundamentales, que deben ser conocidas y observadas, de lo contrario todo es
una farsa. En las empresas se trabaja con pensamientos, ideas, debates,
discusiones. En cambio aquí, en la familia, el gran motor es el
SER profundo,
“el corazón de donde brotan los sentimientos”,
perfume del amor.
La intuición, la sabiduría, dones, la
capacidad de pedir perdón, que no tiene
nada que ver con la “Ingeniería”.
En mi trabajo, profesión,
negocios, yo sé que debo “rendir”, “ser eficiente”, responder a requisitos
medibles. Si no sirvo me despiden. La empresa no es una asistencia pública, no
me van a tener consideración porque soy yo, sino por ser “eficiente”. “Cumplo
con lo que me piden”; El acento está en mi eficiencia.
Descuidar
la eficiencia razonable en el HOGAR, MATRIMONIO, el acento está en la “gratitud”.
“PORQUE TE QUIERO”, porque te amo y el
verdadero amor es “desinteresado” Ninguna madre ama a su pequeño “porque tiene
una gran esperanza que sea un gran ministro, un gran hombre y le dé un gran
prestigio a ella en el futuro; lo quiere porque es carne de su carne, es su
hijo de sus entrañas, lo ama gratuitamente Lo ama y el amor lo explica todo.
Te
quiero simplemente por eres tú. ¿Cómo “hacer”
sentir la gratuidad en el amor?; pues con algún gesto gratuito; porque sí,
porque yo quiero expresar mi amor sin ningún otro motivo que “te quiero a ti por ser tú”, “por ser lo que era para mí”. Es una
acción de gracias por sentirme amado y valorizado por la otra, reconociendo que
es bondad, del otro “maravilla incomprensible de la persona amada”, que me sorprende con este “regalo”
inmerecidamente; pero hay algo más, a mí me pasa que siento una pulsión
maravillosa de entregar ese amor espiritual fuerte, que es puro. “Cuando un
niñito, un joven, una viejita, vienen corriendo y me abrazan, es puro amor”. Si
se insinúa la pretensión “te toca”, “deberías”, “me lo esperaba”, “tienes que”,
“es tu obliga como novia”, se pierde el encanto de la gratuidad.
Esta gratuidad aparece luminosa
e inconfundible “en la declaración de amor” inicial. Ninguno de los dos
“pretende”. Espera, confía, desea, pero sabe que no puede “exigir”, la
respuesta, Es lanzarte con todo, en el paracaídas del amor verdadero.“Dime que
me amas”, es una orden. Me siento chantajeado.
Hoy,
los “LOLOS” se sienten libres de andar, tirar, pololean, se van a vivir juntos
y después hacen los trámites para casarse. Muchas están curadas de es panto por
las mentiras que han descubierto.
Un día cuando llegué a casa,
iba con mucho susto, esperando una buena y merecida retada. Con mi esposo
teníamos una comunidad de gastos. Nos comprometimos a no hacer ningún gasto sin
estar de acuerdo los dos... Pero yo, a sabiendas, me comprometí en gastos y
giré cheques. Era un pequeño mueble lindo para el baño,.. Pero la retada no
llegó, me miró y me dijo es lindo el mueble... de hecho lo necesitábamos. Pero
me habría gustado haberlo conversado y te habría acompañado.
ME SEN TI AMADA, ALIVIO AL
CORAZON, sentí COMPRENSIÓN, Te sentí cerca.
Es un típico gesto gratuito,
tanto más si se lo cuenta y es grato, cuanto menos esperado y “merecido”. Nadie
puede merecer el amor, sólo se puede “sentir gozo, alegría”, sólo quien sabe agradecer
sabe amar, porque sabe reconocer la belleza de la gratuidad. El amor verdadero
no se mendiga, lo merezco. En cambio, le permito ganar la verdadera “guerra”:
“el amor incondicional de su esposa”. “El amor es una rendición que conquista”.
“En e! amor se gana perdiendo”, haciendo ganar a! otro ganan siempre los dos.GF.
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