“EL
VALOR DE SER ESPOSA”
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Mi hogar es un nido
que enseña la honestidad y la decencia, no por mandato, sino mediante el testimonio
de c/u.
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Amar a mi esposo es
maravilloso, aunque no suficiente. Para vivir feliz a su lado, debo conocerlo,
comprenderlo, ayudarlo, aceptarlo; SIEMPRE.
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El esposo me valora
como su mujer por su forma de ser. Será su tesoro si descubre en ella amor y
respeto. Es importante que esto lo sepa la esposa linda.
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En
mi matrimonio el sexo no es simple y llanamente un acto de satisfacción física.
Es una expresión de amor, de comunión física y espiritualidad que nos hace
sentir parte de la obra creadora de Dios, al dar la vida.
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Reír y sonreír:
dones con que Dios nos ha enriquecido. Alégrense, nos repite, una y otra vez,
la Biblia. Un corazón alegre hace bien como las medicinas.
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Comparto mis
intereses con mi esposo. El se siente identificado con algunos de ellos, y los
asume como propios. Esta es una fuente de unión y de proyectos comunes.
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Características de la
mujer casada: Tino, Tacto, Amor, Delicadeza. Crear el ambiente apropiado. No
olvidar los
Intereses del esposo ni los propios. Buscar la
forma apropiada para expresarle cuanto hay que decirle y que él logre entender.
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Ser con él
infinitamente paciente. Ser sincera y veraz, con la delicadeza del amor
verdadero. Nunca usar el tú;” es
declarar la guerra”. Estoy contenta, feliz Triste, muy enojada, usa el
verbo “estar y ser”. Prueba
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El amor del esposo
no debe enceguecerte. Debe, en cambio, permitir reconocer sus valores, hacérselos
ver para que crezca en la superación de las limitaciones y malezas. Nunca usar
“tú” es declaración de guerra.
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Es importante que
tú como pareja seas espontánea y sincera en la manifestación de su amor. Escoge
siempre el lugar y los momentos oportunos.
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Con alegría,
motivar a tú esposo en sus tareas y comprobar, con entusiasmo, los resultados,
redunda en crecimiento y desarrollo personal del marido y en más amor y respeto
hacia la esposa.
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Los sentimientos
son la fuerza más poderosa del mundo; cuando Él esta.
Servirlo (esposo,) convencidas de servir a Dios, es
esencial para una verdadera felicidad.
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La mejor manera de
ser una esposa feliz es hacer feliz al esposo y a los hijos.
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La felicidad no se
puede exigir. No se compra ni se puede ganar. La felicidad es un don. Hay que
desearla...aceptarla... y esforzarse por alcanzarla. Pedirla.
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Amigos y amantes.
Logran en el matrimonio este equilibrio de delicados balances y hacer que
sobreviva a las tormentas y presiones diarias, es la mayor felicidad y alegría
a que puedan aspirar en este mundo los esposos.
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El hogar. Único
lugar para formar el carácter. El chico es tímido? ¿Distraído?
Le falta el apoyo
de los padres. Tiene la sensación de que sus padres no están cuando él los
necesita. Que no se interesan por él, no le dan ánimos ni se preocupan por
cuanto le pasa. La mejor inversión que pueden hacer los padres, es estar al
lado de sus hijos, haciéndoles sentir su presencia cálida y fortificante.
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La madre ama a sus
hijos, confía en ellos. Padres sinceros que se comunican con sus hijos. Les
hablan y los escuchan. Oran con y por ellos. Padres que están con ellos, todo
el tiempo disponible. Que les dan un marco de disciplina y seguridad dentro del
cual pueden crecer y convertirse en seres fuertes y seguros de sí mismos.
Padres que aman a sus hijos.
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Ser padres. Grand
responsabilidad. Significa tener hijos, ayudarlos a crecer, encaminarlos en la
dirección correcta, alabarlos en sus triunfos, confortarlos en sus fracasos.
Sentirlos cuando antes que se duerman
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La Fe de los
esposos es el amor que ponen en las acciones concretas de su vida. Es
preocuparse por todo lo que sienten las personas que componen la familia.
*La
familia. Única institución capaz de invertir los rumbos de nuestra sociedad.
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Los padres. Única
autoridad capaz de enseñar a los hijos las normas correctas de vida. Los hijos
aman la autoridad puesta a su servicio.
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Ningún hombre
soporta que su esposa lo critique y desapruebe sin amor. No esperar la
perfección del marido porque ninguna esposa está en condiciones de
ofrecerla.
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El matrimonio
necesita un clima emocional. En él crece y prospera, o se marchita y muere. La
mujer determina,
En gran parte, este
clima.
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La responsabilidad
primaria de las mujeres en la sociedad de hoy: Crear una familia y
consolidarla.
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La mayor alegría de
una mujer: sentir que lleva en sus entrañas la vida. Sentirse copartícipe del
amor creador de Dios.
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Enfrentar, con
alegría y amor, la responsabilidad de ser madre. Eso es ser mujeres fuertes,
valientes.
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La madre que lleva
en sus entrañas un hijo va al lado de Jesús que lleva una pesada cruz de
madera. El le dará la fuerza para llegar al final y recibir un hijo entre sus
brazos.
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