Más allá del
acto sexual
MI TESTIMONIO PARA TI Y
SER FELIZ.
El sexo se ha vuelto una de las cosas de que más hablamos los jóvenes, y es
un tabú en muchas sociedades y, en otras, ocasión de abuso y libertinaje. Me
gustaría tratar este tema desde un ángulo más profundo, más espiritual
Recuerdo mi primera
experiencia sexual: en cuestión de sensaciones eróticas me sentí decepcionado.
Pero lo que fue sorpresivo fue el dormir con mi hermosa novia y despertar a
la mañana siguiente, con ella entre mis brazos y sintiéndome inmensamente
feliz, espiritualmente pleno, relajado, sereno, en paz… y sentía aun más amor
hacia mi pareja ¡Que delicioso sosiego interior! Comparable con el éxtasis de
disfrutar un bello paisaje adornado por ríos, árboles, el amanecer y el aire fresco
en la naturaleza.
Por experiencia propia
descubrí lo que da tener una relación sexual por amor: una inmensa y deliciosa
paz interior.
Pero no todos son tan
afortunados como yo. Una novia me decía que su primer acto sexual fue un
acto de rebeldía, que quería quitarse la etiqueta de “virgen” para que la gente me valorara por lo que soy, y no por mi virginidad, y me confesó: “De los
nervios no sentí nada… y bueno, si duele…” ella le preguntó a varias amigas
acerca de su primera relación, y la mayoría coincidió en decirle que sus
experiencias habían sido algo traumáticas y decepcionantes.
Otros amigos me
compartirían que fueron con prostitutas
para perder su virginidad “de los nervios, ni se te para” me dijeron.
En una investigación que
se hizo entre universitarios, arrojó
resultados interesantes. Los jóvenes que decían que sus experiencias sexuales
habían sido decepcionantes fue el doble de los que mencionaron que fueron
satisfactorias.
En lo personal, se que
el sexo no es substituto del amor que nace
del conocimiento profundo de tu pareja, aunque es un maravilloso complemento.
Una amiga me dijo alguna
vez, que el sexo es algo cotidiano y normal, como comer o lavarse los dientes.
Que no es cosa del otro mundo. Yo estoy de acuerdo ¿y tú?
¿Y porqué entonces hay
tantos viciosos del sexo, si no es cosa del otro mundo?
Primero, la presión de los amigos y amigas. Todos platican sus historias, obvio,
muchas de ellas inventadas, y te sientes “raro”. Y sientes la obligación de
llegar con tu tribu y decirles “que creen ¡ya lo hice!”.
Segundo, parafraseando al Dr. Emile Coué, cuando la imaginación y las palabras
entran en conflicto, la imaginación es siempre la que vence.
En tv, películas, revistas e internet te ves bombardeado de excitantes
imágenes o escritos que estimulan tu imaginación sexual, los cuales se
incorporan a tu subconsciente, donde se anidan fértilmente y activan tus
instintos sexuales… llevándote a la acción.
Los dueños del dinero
detonan nuestros instintos naturales, así como se estimula a ratones de
laboratorio con choques eléctricos, con objetivos comerciales.
Y así como el smog de
las calles contamina nuestros pulmones, los empresarios están contaminando
nuestra mente con smog visual. Y eso la sociedad ya lo está pagando.
Tercero, cuando enfrentas un vacío existencial, un vacío que viene de no estar
haciendo lo que realmente te gusta, que estás en un trabajo de programador de
computadoras, cuando realmente quieres pasarte la tarde con tus pinceles,
dibujando paisajes a la orilla del río, y no ves el día en que puedas dedicarte
a ello, tu espíritu entra en conflicto…
Y necesitas un escape,
buscas desesperadamente llenar esa soledad existencial.
Mis “sentimientos de
sombras” actúan fuertemente y motivados por esas experiencias vividas y miradas
me empujan a desahogarme y como imperativos me tiraran al “fango hediondo. ”Muchos
se refugian en las bebidas embriagantes y se vuelven alcohólicos. Otros en la
cocaína y marihuana, y se vuelven drogadictos. Otros, sacian su soledad con
sexo, y se vuelven sexo-maníacos.
Las personas que conozco
adictas al sexo son excepcionalmente inseguras, rebeldes e insatisfechas
consigo mismas, como que están peleadas con la vida… y tratan de arrebatarle al
sexo todas las migajas que pueden y le exigen que les de el placer que la vida
y los magos negros le han negado.
Tuve una novia con este
último síntoma, la adoré, pero el sexo se volvió un infierno para mí por lo
mismo. Quería exprimirme y explotarme sexualmente, y me sentí agobiado. Le tuve
que decir adiós.
En lo personal, a veces
experimento soledad existencial. No siempre puedo hacer lo que amo hacer. Mi
forma de llenar ese vacío es rezar a Dios en secreto, estar a solas en un
parque, estar con la naturaleza cuando puedo, e irme a bailar salsa y charlar
con mis amigos.
No hay nada de malo en
experimentar momentáneos vacíos existenciales. Es incluso sano, porque te
detiene y mueve a la reflexión. Es la voz de tu alma que te dice “algo anda
mal, escúchame”.
Solo elige llenar esos
vacíos de forma que no le afecte de forma negativa a tu cuerpo y espíritu.
Subrayo que el sexo es
bueno y maravilloso, cuando lo haces con amor y por amor. Y no hay nada de malo
en desear tener mucho sexo con tu pareja si el amor te impulsa. Lo malo es
cuando el impulso es diferente.
Recuerda que el sexo es
un regalo que Dios nos dio: “Disfruta de la esposa de tu juventud, una graciosa
cierva y una encantadora cabra montesa. Que sus pechos te embriaguen en todo
tiempo” son palabras bíblicas.
Y para comprobarte lo
benéfico e importante del sexo, hace años se realizó un estudio detallado de
los hombres más exitosos de todos los tiempos, con el objeto de buscar
elementos comunes del porque habían sido tan exitosos.
Aparte de su
perseverancia, se descubrió que en la mayoría de ellos estaba implicada una
exitosa relación amorosa-sexual con su mujer, ya sea esposa o amante, que los
impulsó y movió al éxito. Y que perder ese amor fue el inicio de su caída.
De Napoleón Bonaparte,
se cita que fue invencible mientras estuvo con su esposa, Josefina. Pero cuando
la dejó por otra amante, empezó su caída. Y de Abraham Lincoln, se dice que fue
un fracasado en todo lo que intentó, hasta los 40 años. Y que el conocer al
amor de su vida, a esa edad, lo impulsó hasta llegar a ser uno de los
presidentes más reconocidos de Estados Unidos. Solo por mencionarte los
ejemplos que vienen a mi mente.
Cuando una amiga le
comenté esto, me preguntó: “¿Y para las mujeres exitosas el amor de un hombre
también es la razón de su éxito?” ¡Buena pregunta! Me movió a pensar… bueno,
para Sor Juana Inés de la Cruz, la inspiración de sus poemas fue el amor hacia
los hombres ¿no? La verdad, el estudio de las mujeres exitosas y la fuente de
sus impulsos es tarea de una futura investigación. Igual y yo la hago y te la
presento en mi web. Aunque sospecho que se va a encontrar lo mismo.
¿Sabes? Tu Breve
Espacio.com es fuente para mí de enorme motivo. Me encanta ver que el tráfico
de visitantes está creciendo espectacularmente, y en este mes pronostico que se
va a triplicar. Y va creciendo la cantidad de visitantes recurrentes, lo que me
llena de mucho orgullo. También, tengo otro proyecto en internet en puerta, un
sueño gigante por el alcance que pretende lograr, que me ilusiona mucho.
Pero la emoción que
estos proyectos generan en mí no se compara, ni remotamente, con la sensación
que sentí con mi última novia, en una maravillosa combinación de comprensión,
amor y sexo. En verdad que me sentía con una energía y motivación adentro que
jamás había sentido. Me sentía alegre, feliz y dispuesto a todo.
Bueno, y volviendo a ti
¿Qué puedes hacer si te sientes esclavo del sexo u otras adicciones? Hay una
forma rápida, tajante y segura de curarte: Sigue los impulsos de tu corazón.
Haz lo que tu ser te reclama hacer. En el grado en que des atención a esa
vocecita que te grita desesperada, esa voz se tornará en sensación de alegría,
paz interior y entusiasmo por vivir.
Se que no es una tarea
fácil. Los magos negros son muy poderosos, y a mi mismo no me es fácil seguir
mis propios consejos. Pero aumenta el grado de escucha de tu corazón, y verás
los resultados. Hablo por experiencia.
¡Suerte!
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