miércoles, 28 de marzo de 2012


MI  RABIA
La rabia me hace sentir irritado, frustrado, enojado,
 Contrariado, fastidiado, furioso, iracundo, ardiendo.
Me enojo cuando me hieren. Si niego esto, es que no reconozco mi rabia, o bien, la oculto porque temo lo
 Que pueda revelar de mí mismo.
La rabia y la ansiedad son sentimientos de sombras
Que tienen en común el ser reacciones a la herida o   la pérdida.
Al expresar mi rabia contra la herida que la provocó, doy lugar a que la herida emocional cicatrice. Para superar mi pérdida y curarme de la manera mejor y más completa posible, la rabia que tengo debe contar con total libertad de expresión. Lo primero que debo hacer para reparar mi herida es hacerla conocer mediante el enojo; en segundo lugar, debo dirigir ese enojo contra un blanco apropiado. Si yo expreso enojo o rabia, es una respuesta natural y saludable, necesaria para mantener el equilibrio de mis emociones.
Expresar la rabia
Evidentemente la rabia es un sentimiento de;
 Sombra. Igual que la ansiedad, la rabia altera mi organismo. Sin embargo, si al enojarme soy capaz de liberar la tensión emocional y física que he acumulado en mi interior, al final me sentiré mejor. El problema se me produce cuando no puedo expresar ni descargar mi rabia porque la bloqueo, cobarde por que no los expreso. Entonces esas “sombras” crecen en mi interior. Nunca se justifica enterrar mi propio enojo. Si lo refreno, intensifico la herida que lo causó: si coloco defensas, la canalizo hacia dentro y la dirijo contra mí mismo y alguien siempre paga por esa rabia. Si contengo la rabia, el único castigado soy yo mismo. Si permito que fluya el enojo, limpio la herida emocional e inicio la curación.
Si bien mostrar mi enojo es necesario para equilibrar el dolor, a veces me resulta difícil establecer qué es lo “apropiado”. Aunque sea irracional o inapropiado, puede que me enoje con una persona amada que murió y me dejó solo.
Cuando no expreso mi rabia, sino que, en forma defensiva, la encierro en mi interior, comienza a
destruirme, provoca la erosión de todo lo que me es grato. Eso no significa que debo vivir crónicamente enojado, porque quienes actúan así son personas defraudadas por la vida y que culpan a terceros por sus problemas; para ellos, ése es un estilo de vida. La expresión adecuada y directa del enojo es parte necesaria de una vida emocional sana. No debo lamentar mis sentimientos de rabia. Todos nos enojamos cuando nos lastiman. Tener rabia significa tener sensibilidad.
Cuando permito que los sentimientos de rabia fluyan con naturalidad, dentro de lo adecuado, encaro el problema en forma abierta y con sinceridad; entonces el enojo sale afuera: y quedo limpio.
Si retengo rabia, me siento prisionero de mi enojo. Debo enfrentarme abiertamente con la persona que me hirió y brevemente ex-presarle lo que siento, sin despliegue de adjetivos ni exageraciones, ni provocar ni hacerse la víctima. Reaccionar exageradamente o no reaccionar sería malsano.
Si alguien me hiere, debo decirle en forma directa y sincera... Estoy herido”.., y debo decirle, además, exactamente por qué, ”si es caso :pero todos los sentimientos, eso sí que es madurez.”
Todo esto en privado, con firmeza y claridad. Desquitarme no soluciona el problema, causa culpa, me separa de las personas y significa un despilfarro de tiempo y energía.
No tener miedo a expresar la rabia con todos los “SENTIMIENTOS”
Al exagerar mis reacciones, niego mis propios sentimientos; Todos nosotros somos una combinación única de estos tres tipos de personalidad. Tengo mecanismos (le defensa comunes a los tres tipos, aunque en grados que varían mucho.
Pero no puedo vivir toda la vida así. Debo descubrir el dolor inicial, con el cual debo reconciliarme así seré más VERDADERO,




El aprender a expresar los sentimientos es el  INICIO MI SANACIÓN.
SENTIMIENTOS DE CULPA
En todo caso, si acuso manifestaciones físicas de mi enojo, tensión en el cuello o sensación de ardor o dolor de cabeza, es señal (le que debo iniciar salida al enojo y, corno mi interlocutor no tiene rostro, puedo escribir una carta furiosa y no despacharla, guardándola para leerla dentro de un mes o puedo dar puñetazos a una almohada por diez minutos y eso puede producir mi descarga: en fin. puedo hacer cualquier cosa que me ponga en con tacto imaginario con mi ofensor y libere mis sentimientos, cuidando, no obstante, que estos medios no se con viertan en fines en sí mismos y hacerlo sólo cuando la persona implicada no está a mi alcance, o bien, cuando carezca del coraje y la capacidad para enfrentarla directamente Dejar salir el enojo es “expresarlos de alguna manera digna.” Son muchos.
Todo en primera persona;
Estoy feliz, triste, enojado, vivo..Mejor si tengo el coraje de describirlos  con una imagen;
Volcán,
Terremoto grado 8.
Puesta de sol maravillosa. DESCRIVELA EN DETALLES   y a quien representa.
Tqm.

1 comentario:

Francisco Javier Ignacio dijo...

Padre Pepe, hoy me he acordado mucho de ti.. te busqué en internet y he llegado a esta interesante mirada introspectiva de nuestro sentimiento delque nadie se atreve a hablar, tal vez porqeu es el mas controvertido; la rabia. Me hace mucha referencia, y curiosamente lo enoctré buscando información de ti. que buemo saber que hace 3 dias sigues escribiendo con las mismas palabras que nos hablabas cada mañana en el colegio PSJ.
un abrazo grande padre, siempre lo recuerdo como el único que lleva el estandarte de la palabra presisa, simple y directa para los jóvenes y nada mas que para nosotros.
un abrazo apretado!