LA PERSONA HUMANA ES HECHA DE LA LUZ DE LAS ESTRELLAS
Ahora
mismo puedo tomar conciencia del aire que respiro, de la postura de mí cuerpo,
de la textura de mi piel, de la temperatura de mis manos, de la forma de mi
cara... Y al sentir estos aspectos de mi cuerpo, es más fácil que pueda remontarme a
los orígenes más remotos de los elementos que componen mí cuerpo.
El
origen y la evolución de MI vida están relacionados en forma íntima con el
origen y evolución de estrellas.
Ante todo, la materia misma de la cual estamos compuestos, los átomos que hacen
posible mi vida, fueron generados hace
mucho tiempo y muy lejos de nosotros en
estrellas rojas gigantes.
Todos
los elementos de la Tierra, excepto el Hidrógeno y algo de helio, se cocinaron
en una especie de alquimia estelar
hace miles de millones de años en estrellas que ahora son quizás enanas blancas insignificantes al otro lado de
la galaxia, Vía Láctea.
El nitrógeno de mi DNA, el calcio de mis dientes, el hierro de mi
sangre, el carbono de mis pasteles preferidos se hizo en el interior de
estrellas en proceso de colapso. Estoy hecho, pues, de sustancia estelar.
1. MI HOGAR COSMICO
De
lo dicho se puede colegir que estoy emparentado con el
Universo.
Y
si el universo ha tenido que empezar a existir hace miles de millones de años
para que yo pudieras participar de
la vida entonces es que tengo un valor
especial junto todas las personas.
En
consecuencia, yo no soy un punto insignificante perdido en un mar
de planetas que llamamos Tierra. No.
Yo
no soy cualquier cosa más en el cosmos. - Los primores que embellecen mi cuerpo
se han ido fraguando durante miles de millones de años. La historia del
universo, sin lugar a dudas, constituye la historia de mi dimensión corporal.
A-La gran explosión de amor-’
el Big Bang
Hace quince mil
millones de años
o más, se inició una fiesta fabulosa y espléndida. El oscuro vacío de la nada
se iluminó con la claridad de la Gran Explosión,( BIG BANG).
En
muchos lugares de la tierra alegramos nuestras fiestas con el brillante júbilo
de los fuegos artificiales. La negra densidad de la noche se estremece
súbitamente con el estallido de los cohetes y las luces de colores.
Así
se encendió la alegría por primera vez en este universo, en el momento del grito
estruendoso de su explosión inicial. Con estrépito de truenos indescriptibles y
de balbuciente armonía, que eran orquestados por fuegos y luces de hermosura
inusitada, la fiesta y la danza del universo comenzó.
Por
qué sucedió esto, no lo sabemos. Tal vez para que YO pudieras existir quince mil millones de años
más tarde.
Y
si el universo estalló de alegría e hizo danzar las luces de su corazón con el
fin de que yo y todos los demás seres humanos llegásemos a tener vida, entonces
la fiesta del universo es una fiesta
de amor.
El amor
crea al amado. Y el universo aporta las semillas en que germina mi
existencia. Por ello la Gran Explosión resuena en mi pecho como el inicio de
una gran sinfonía que canta y celebra tu futura existencia.
Por
qué nació el cosmos sigue siendo un misterio desde el punto de vista
científico. Lo que está razonablemente claro es que sucedió. Toda la energía y
materia que danzan actualmente en el universo estaba concentrada en una
densidad muy elevada vi especie de- huevo
cósmico-quizá en un punto matemático sin ninguna dimensión,
Que
toda la materia y energía del cosmos estuvieran apretadas en un pequeño rincón
del presente cosmos, sino que el cosmos entero, materia y energía y el espacio
que llenan, ocupaba un volumen muy pequeño.
Con
el grito de su explosión cósmica, el universo inicio una expansión que ya no ha
cesado. Es engañoso describir el universo como un globo, de esos que venden los
domingos en los parques d las grandes ciudades, que se va ensanchando y lo
vemos desde el exterior. Por los descubrimientos de Albert Einstein entendemos que
Nada
de lo que podamos conocer estuvo nunca fuera.
Es
mejor imaginar el globo desde dentro, quizá con unas líneas formando retículo y
adheridas al tejido en movimiento del espacio expandiéndose uniformemente en
todas direcciones.
A
medida que el espacio se iba estirando, la materia y la energía del universo se
iban expandiendo con él y se enfriaban rápidamente.
Cuando
el universo era como un bebé, su espacio estaba brillantemente iluminado. A
medida que el tiempo pasaba, los tejidos del espacio siguieron expandiéndose,
la radiación se enfrió y éste se tomó oscuro por vez primera. Sólo quedó la luz
visible ordinaria, tal como es ahora.
Al
principio el universo estaba lleno de radiación y de una gran concentración de
materia. En ésta sólo había hidrógeno y helio formados a partir de las
partículas elementales en la densa bola de fuego primigenia.
Luego
empezaron a crecer pequeñas bolsas de gas. Se formaron vastas y sutiles nubes,
colonias de luces se movían pesadas, giraban lentamente, haciéndose cada vez
más brillantes, cada cual como un panal luminoso que al final contendría cien
mil millones de puntos brillantes. Se habían formado los sistemas reconocibles
y mayores del universo.
Los
estamos viendo hoy. Nosotros mismos habitamos en un rincón perdido de uno de
esos cuerpos gigantescos. Los llamamos galaxias.
Dentro
de las nacientes galaxias había nubes mucho más pequeñas que experimentaban
también la atracción gravitatoria. Las temperaturas interiores se hicieron muy
elevadas, se iniciaron reacciones termonucleares, y se encendieron las primeras
estrellas.
Las
estrellas jóvenes, calientes y de gran masa evolucionaron rápidamente. Su gozo
de existir fue demasiado. Derrocharon sin cuidado su capital de hidrógeno
combustible, y acabaron pronto sus vidas en explosiones brillantes de
supernova, que devolvían la ceniza termonuclear —helio, carbono, oxígeno y
elementos más pesados— al gas interestelar para generar la formación de nuevas
estrellas.
Las
explosiones de supernova de las primeras estrellas de gran masa produjeron
ondas capaces de comprimir el gas intergaláctico y dar origen a cúmulos de
galaxias.
De
esta manera empezó a crecer el fantástico cuerpo del universo. Se formaron, por
así decir, los diferentes miembros y órganos del mismo a partir del gas del BIG
BAN: cúmulos de galaxias, galaxias, estrellas, planetas y finalmente vida e
inteligencia capaz de comprender un poco el bello y amoroso proceso causante de
su origen.
Supongo
que tú, igual que yo, te estremeces de sorpresa, de ternura y de alegría, que
amenaza con volverse un éxtasis cósmico, al tomar conciencia de los orígenes
tan remotos y formidables de tu propio existir.
B- El Artista enamorado e inmortal
¿Es
la Gran Explosión y su posterior desarrollo un fruto de la casualidad? ¿Hemos
de quedarnos sin intentar siquiera la comprensión de los procesos cósmicos
desde el BIG-BANG hasta tu
existencia personal?
La
ciencia, que “es una búsqueda noble y enriquecedora para ayudarnos a darle
sentido al mundo en forma objetiva y metódica,” nos instiga a buscar el sentido
de la existencia, sea cósmica que humana.
•
La ciencia funciona, y funciona muy bien, gracias a la organización racional y
ordenada del cosmos. La naturaleza misma del universo ha permitido el
desarrollo científico. Hay patrones que se repiten en los fenómenos físicos,
naturales y humanos. Por ello se pueden deducir, por ejemplo, las llamadas “leyes naturales” que, hasta
donde ha podido descubrir la ciencia, rigen el comportamiento del mundo.
Las
órbitas de los planetas describen formas geométricas y su movimiento sigue un ritmo matemático muy
concreto. También el sol nace cada día y los objetos pesados caen al suelo
atraídos por el centro de la Tierra. En base a estas experiencias los
científicos concluyen que esas regularidades y ritmos son como leyes constantes
y eternas.
Sin
embargo, este modo inductivo de razonar una certeza absoluta. Que el sol sale
cada día no significa que
Necesariamente
salga mañana. La creencia de que si saldrá y, por lo
mismo, de que hay constancia en las regularidades de la naturaleza, “es un acto
de fe, pero uno que resulta indispensable para el progreso de la ciencia. “
Esta
afirmación de un físico-matemático que no pertenece a alguna religión
institucionalizada, nos hace notar que la fe no es ajena a la ciencia. Al contrario, la ciencia requiere la fe
para seguir progresando como tal.
Y
de esta simple fe, que anida en el corazón de los científicos y que forma parte
de nuestro diario vivir, podemos saltar más naturalmente a la esfera
religiosa-espiritual. De hecho los científicos de primera línea en nuestro
siglo han intentado ese salto vertiginoso.
A- Selección de elementos
estelares
1Hay,
pues, un origen común. Todo lo que existe en el universo parece brotar de la
Gran Explosión. Con ésta se inicia el proceso que da lugar a las galaxias,
estrellas, planetas, átomos, moléculas y cristales.
Una
vez que nuestro planeta se ha formado a partir de polvo y gases de las
estrellas, se inicia en él un nuevo proceso. Se trata del proceso biológico que
tiene lugar mediante un fenómeno muy notable: la selección. Sí, el universo que
ha ido evolucionado y creciendo llega a un punto de su desarrollo en el que emplea
la libertad.
La
libertad interviene en los orígenes de la vida. Me refiero a un hecho concreto.
Como sabes, los organismos vivientes no contienen elementos especiales, sino
que están hechos de unos de los 100 elementos que aparecen naturalmente en la
tierra El hecho de que los organismos vivientes no usen todos los elementos nos
introduce sin más en el mundo de la selección.
Unos cuantos elementos que las estrellas
pusieron a disposición han sido elegidos para combinarse y formar moléculas. Y
éstas, por cierto, son más complejas que ninguna otra conocida en el universo.
Según
el famoso astrónomo Carl SAGAN, esa primera selección que da origen a la vida,
ocurrió por puro accidente”, Imagina que en las afueras de tu ciudad hay un
basurero. Y de un montón de chatarra y fierros viejos, por puro accidente,’ se
forma un avión BOEING 747...
Prefiero
pensar que el Creador del universo ha
elegido los elementos que habrían de constituir las células y organismos
vivientes. Tal vez él ha intervenido especialmente en el momento en que nació
una molécula capaz de hacer copias de sí misma. Pero sea directa que
indirectamente, Dios es el autor de la vida que hoy se expresa en, mí persona y
en los demás seres humanos, así como en las plantas y animales.
Hace
cerca de 4,000 millones de años algunas de esas primeras moléculas hacían
copias bastante bastas. Se reproducían de manera ineficaz. A medida que pasaba
el tiempo se reproducían. Llegaron a unirse entre sí moléculas con funciones
especiales constituyendo una especie de agrupación molecular. Y así surgió la
primera célula.
Las
células vegetales de hoy día tienen diminutas moleculares, llamadas cloroplastos, que se encargan de la
fotosíntesis, la cual consiste en la conversión de la luz solar, el agua y el dióxido de carbono en hidratos de carbono
y también en oxigeno. Las células que forman la sangre tienen otro tipo de
fábrica molecular, el mitocondrio, que combina el alimento con el oxígeno para
obtener la energía necesaria para subsistir.
Hace
unos 3,000 millones de años se empezaron a reunir ciertas plantas unicelulares.
Y así se originaron los primeros organismos multicelulares. Recordemos que cada célula de
nuestro organismo es como un sistema, con partes que antes vivían libremente y
que se han reunido para el bien común. Y tú estás compuesto por cien mil
millones de células. Tú eres, por tanto, una unidad hecha de una multitud de
células.
Parece
que el sexo se inventó hace unos 2,000 millones de anos. Antes de esto las
nuevas variedades de organismos sólo podían nacer a partir de la acumulación de
ciertos patrones o hábitos. Al llegar a cierto punto, era posible la creación
de un cambio evolutivo. Pero este proceso resultaba atrozmente lento. En
cambio, gracias al sexo dos
organismos podían intercambiar párrafos, páginas y libros enteros de su
información genética, produciendo nuevas variedas. Estas a su vez, estaban ya a
punto para pasar por el cedazo de la selección.
Hace
unos 1,000 millones de años, las plantas, trabajando conjuntamente de modo
cooperativo, introdujeron un cambio asombroso en el medio ambiente de la
Tierra. Las plantas verdes, al generar oxígeno molecular fueron introduciendo
este elemento en la atmósfera de la Tierra. Pero la abundancia de oxígeno trajo
consigo una crisis, puesto que el oxígeno tiende a provocar la descomposición
de las moléculas no orgánicas. De hecho una gran cantidad de organismos
incapaces de enfrentarse al oxígeno, murieron.
En
la atmósfera tenemos otros elementos como el nitrógeno que químicamente es mucho más benigno que el oxígeno.
Pero también él, como el oxígeno, es generado por los organismos vivientes. Así
que el 99% de la atmósfera de la Tierra es de origen biológico. El cielo azul
es un producto de la vida.
Hace
unos 600 millones de años, con la “explosión del
Cámbrico”
se aceleró la evolución de las especies. Tal vez entonces se conjugaron mejor
los dos principales instigadores de la evolución: sexo y muerte. Gracias a la
muerte es posible que organismos jóvenes, llenos de energía y vigor, emprendan
con mayor entusiasmo las tareas del cambio y del desarrollo.
Hace
unos 200 millones de años la Tierra estaba poblada por plantas y animales de los que hoy no queda rastro
vivo. Luego se fueron dando mutaciones asombrosas y exquisitas.
Aparecieron
los primeros peces y los primeros vertebrados, las plantas se salieron de los
océanos y empezaron a conquistar la tierra. Surgieron luego los primeros
árboles y los primeros reptiles. Evolucionaron los dinosaurios, se
desarrollaron los mamíferos y luego los primeros pájaros.
Las plantas se empezaron a adornar con flores.
Los dinosaurios se extinguieron.
Los
primeros cetáceos empezaron a surcar los mares y dieron origen posteriormente a
los delfines y ballenas.
Por
entonces hicieron su aparición los primates, es decir, los antepasados de los
monos, los grandes simios y los humanos.
Hace menos de 10 millones de años, entraron en la escena de nuestro planeta los
primeros seres que se parecían realmente a los seres humanos. Se hicieron notar
por el aumento espectacular del tamaño
de su cerebro
Hace
unos pocos millones de años aparecieron las primeras criaturas humanas. Gracias
a la existencia de alguna de ellas, de la que tú procedes por cadena directa,
hoy tienes vida tú mismo. Pero advierte el
esfuerzo enorme, los preparativos milenarios y millonarios que la vida ha hecho
con el fin de que existieras tú.
B- El milagro de mi mente
Ese
conjunto de preparativos hacen palpable la presencia de mi mente. Quiero decir con esto que, al parecer,
hay un principio organizador que hace que el universo proceda ordenadamente a
pesar de la entropía, los agujeros negros y el caos de ciertos momentos de su
evolución.
Y
ese principio organizador tiene claro el fin u objetivo hacia el que se propone
conducir los procesos evolutivos.
Sí,
considero que además del Creador, que en este caso sería la Mente Suprema,
existe una mente en el universo. Y ésta, de acuerdo a mis creencias, es obra precisamente del Creador.
Y
aquí radica uno de los ejemplos más concretos de la sabiduría de Dios, en que
El ha querido dotar de capacidades mentales no sólo a los seres humanos como yo,
sino también a los demás vivientes e, incluso, al universo y al mundo
inorgánico.
Teilhard
de Chardin es uno de quienes advierten la manifestación de la mente en otros planeta
encontramos un tejido de ideas que él denomina “noosfera”
En
EFECTO el mundo científico se recobra,
poco a poco, la visión de un universo capaz de auto organizarse. En lugar del
alma que los antiguos veían en él, los actuales pensadores descubren a la base
de la capacidad de auto organización el campo universal de gravitación. Además,
el indeterminismo, la espontaneidad y la creatividad han reaparecido en el
mundo físico. Los fines o metas inmanentes son descritos ahora como “ATRACTORES”
Estos
cambios han revivido ciertos rasgos del mundo animista de los antiguos filósofos
griegos. Tales características del mundo habían sido negadas por la revolución
mecanicista de los últimos siglos. Hoy reaparecen, sin embargo, en forma más
avanzada que en las épocas anteriores al mecanicismo de Newton.
En
la concepción actual se admite con mayor fuerza la espontaneidad de vida y
creatividad en el mundo. Este hecho es mucho más claro para los actuales
científicos que para los filósofos griegos,
Esto
significa que Dios no tiene que estar marcando cada momento de la evolución.
Esta procede espontáneamente bajo la guía de la capacidad mental impresa por
Dios en el universo y en los diferentes sistemas que lo integran.
Pensemos,
por ejemplo, en el comportamiento independiente y creativo del universo en sí,
de cada galaxia, de los sistemas solares como el nuestro, de nuestro planeta
como tal. Y dentro de nuestro planeta tenemos otros subsistemas dotados ellos
también de esa capacidad de auto organización: el mundo inorgánico y el orgánico
en el que nos encontramos las plantas, los animales y los humanos.
Los
humanos en nuestras relaciones interpersonales formamos grupos o sistemas que,
en cuanto tales, son guiados por una verdadera mente comunitaria. Podemos
observar este fenómeno a nivel de naciones, sociedades, grupos, familias y
comunidades.
Y
en el ápice de esta pirámide invertida, como punto focal y culminación de la
evolución mental, apareces tú. En
efecto, YO y todo individuo humano,
llevamos en la frente el brillo de esa luz maravillosa que llamamos mente.
La
mente que brilla en ti es muy peculiar y extraordinaria. Por ello, algunos
científicos prefieren reservar ese nombre exclusiva mente para la mente humana.
Y por otro lado, utilizan la expresión actividad mental cuando aluden a la
capacidad auto organizadora que orienta los procesos de los sistemas orgánicos
e inorgánicos del universo.”
En
cambio, tú sí sabes que sabes descifrar el significado de palabras como
“perro”, “amo” “casa”, etc. Y por lo mismo, puedes darte cuenta de que tu
presencia en el universo representa un hecho excepcional. De alguna manera l1eg
a saber que ser valioso y tu habilidad para transformar el mundo es extra ordinario.
Fueron
necesarios quince m MILLONES de años para que la flor de llegara a florecer en
el universo. Que flor más hermosa y fructífera que jamás se haya abierto sobre
la superficie del cosmos. Gracias a tu conciencia estás enterado de tu personal
valer y poder.
Y
la conciencia de que mi ser es valioso y poderoso, te capacita para transformar
no sólo tu mundo externo, sino también mi propio inundo interior. Puedes crecer
mental, emocional, activa, social y espiritualmente. Pero también consciente de
la enorme riqueza de tu ser, puedes crecer en autoestima.
3. MI BARRO HUMANO EN ENERGIA
ELOCUENTE
Además,
MI mente es luz capaz de arrojar claridad sobre las
Profundidades
de MI propio yo. Y en consonancia con MI mente, también el barro de mi cuerpo
es luminoso y bello en mis componentes más esenciales y puedo admirar al Alfarero
eterno que también en mi cuerpo ha dejado destellos estelares. Sí, el brillo de
las estrellas también en mi cuerpo resplandecen los átomos que dan forma a las células de mí cuerpo.
A
la luz de la física contemporánea podemos comprender que la arcilla de mi cuerpo es, en definitiva, energía y lenguaje cuerpo
hecho de luz cálida
Mi
cuerpo, aparentemente, es una cosa material. A veces puede parecerte tosco, tal
vez pesado. En ocasiones lo experimentas como una carga.
Esto sucede, en especial, cuando me sientes
cansado, tenso o enfermo. Entonces quizá me venga a la mente la frase de san
Pablo, “Quién me librará de este cuerpo
que me lleva a la muerte”? (ROM 8,24).
En
realidad la grosería de nuestro cuerpo no es tan así .Si me
Adentros
en las profundidades de mis células y
advierto mi Contenido íntimo me quedo la
boca abierta por las sorpresas. -
No
niego que mí cuerpo aparece como algo material, que puedo ver y tocar. Sin
embargo, la física, te demuestra que mi piel, carne, venas y huesos se pueden
dividir en células y éstas en átomos.
Y
lo más sorprendente es que cada uno de mis átomos es vacío en un 99.9999 por ciento. ¡Increíble!,
¿verdad?
Por
si eso fuera poco, recuerda que las partículas subatómicas, que se mueven a la
velocidad de la luz en tal espacio, no son sino paquetes de energía vibrante.
Esas
vibraciones, que solemos llamar partículas, no son mera casualidad ni carecen
de sentido. Por el contrario, las partículas subatómicas están preñadas de
información. Por tanto, un paquete de vibraciones esta codificado como átomo de
carbono, el otro como hidrógeno, uno más como oxígeno, etc. Cada elemento es,
en realidad, su propio y único código.
El
Dr. CHOPRA sugiere la posibilidad de cambiar la experiencia que tengo de mi
cuerpo mediante la toma de conciencia de lo que en realidad constituye el barro
de tu cuerpo.’
Empieza
sintiendo los movimientos de tu pecho con la entrada y salida del aire que
respiras... Siente el peso de tus pies y de tus piernas atraídos por el centro
de la tierra... Experimenta ahora la temperatura de tus manos... Observa una de
ellas
Sigue con la mirada sus líneas y pliegues.
Siente la textura de la piel y la suave blandura de la carne que recubre sus
huesos. Todo te hace pensar que tu mano es algo muy concreto y material. Es un
objeto de carne y hueso irrigado por la sangre.
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