ENFOQUE DEL TEMA N° 4
"EL MEJOR REGALO QUE PUEDO HACERTE SOY YO MISMO"
Que feliz me siento cuando puedo comunicarme con otras personas. Comunicarme es alcanzar lo que los demás me comunican, entenderlos (el 93% de los mensajes son corporales y sólo el 7% es verbal). Es entregarme y ser acogido, y a la vez acoger a quien se entrega. No importa que yo no comparta las mismas opiniones de los demás, pero soy capaz de entenderlos, de recibir el mensaje que el otro me está entregando.
Cuantas veces me he quejado de la falta de comunicación que existe en mi casa, en mi trabajo, en mi mundo actual, pero esa es mi tarea personal. Para lograr que eso no suceda, debo estar atento para acoger el mensaje que mi madre, padre, amigos, mis compañeros de trabajo me envían, que pueden ser mensajes "YO" o mensajes "TU". Estos últimos matan el amor.
Que tristeza me da cuando escucho o participo en conversaciones vagas, sin sentido, llenas de mensajes "TU": "Tu tienes la culpa", "tú no te acordaste". Eso me hace sentir poca cosa, que no he crecido. Qué distinto es en cambio cuando digo "me duele que no me recuerdes...", "me apena cuando me hablas así", etc. Ahí no ataco sino que comunico mis sentimientos. He percibido varias maneras de comunicarme. En ello puedo usar mis cinco sentidos. Puedo comunicarme en forma oral, escrita o visual.
En cuantos encuentros que recuerdo he podido comunicar todo lo que siento a través de una mirada. Por ejemplo, cuando miro a los ojos del ser que amo no necesito decirle con palabras que lo quiero: basta la mirada y me entiende, y soy feliz. Cuando tomo la mano de una persona que está sufriendo y se la aprieto o acaricio con dulzura, esa persona con ese gesto, entiende que yo quiero decirle que la acompaño en su dolor y ambos sentimos un gozo, una unión muy grande.
En el Evangelio, puedo encontrar muchos ejemplos iguales en la vida de Jesús. Cuando clavó sus ojos en los de Pedro, después que había sido detenido. Para poder lograr la plena comunicación debo llegar a conocer a los demás en su propia realidad humana. Cuando logro la comunicación con los demás me muestro a los demás tal cual soy, dejo que el otro sea parte mía, y a la vez permito ser parte del otro. Me siento libre.
La comunicación así entendida no es algo que se logre de un día para otro, no me es fácil ser abierto con todas las personas, pero voy poco a poco confiando, y cuando voy logrando eso me esfuerzo por mantenerlo, mientras más sincero soy con la otra persona, tengo mayor comunicación y más grande es mi deseo de pertenecerle y de comprometerme. Además, es mi arma de amor para defenderme de ataques, juicios, mentiras, calumnias.
Jesús nos dice:
"No juzgues a tu pareja, amigos y no serás juzgado por ellos. De la misma manera que tú juzgues serás tratado por ellos. Con la medida que tu midas, te medirán a ti. Hipócrita... ¿por que ves la pelusa en el ojo de tu hermano y no ves el tronco en el tuyo? Saca primero el tronco que tienes en tus ojos y así verás mejor para sacar la pelusa del ojo de tu hermano" (MT.7, 1-5)
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
1. ¿Qué te estoy regalando?, ¿Mensajes "YO" o mensajes "TU"?
2. ¿Cuáles son los regalos que yo me doy a mí?
3. ¿Soy introvertido o extravertido?
4. ¿Hiero con mis actitudes a alguna persona? ¿A quién?
5. ¿En qué momentos de mi vida tú converso conmigo mismo y tomo decisiones para crecer?
6. ¿Mi Esencia y estructura están integrados o están en guerra? ¿Quién manda en este
momento?
7.- ¿Me doy cuenta que puedo regalar algo?
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