PALABRAS DEL SEÑOR CARDENAL, MONSEÑOR DON RAÚL SILVA ENRÍQUEZ DIRIGIDAS EL 24 DE AGOSTO DE 1982 A LAS FAMILIAS “EJE”, “ESCOGE”, “ENE”, “EPE”, “EPR”.
Ustedes pertenecen a un grupo de jóvenes que han conocido al Señor y lo han seguido. El camino es de hacerlo presente en tus hermanos. Hacer que otros conozcan el nombre del Señor y que puedan beneficiarse, es un bello ideal.
Hoy se celebra San Natanael. El llamado que le hace el Señor es ingenioso, le dice: “Sígueme, yo te conozco a ti; antes te había visto durmiendo la siesta bajo la higuera”.
¿Qué tiene que ver contigo? Explícate.
Este conocimiento de la vida del candidato a Apóstol, es lo que lleva reconocerlo: el profeta, el enviado, el que ha de venir.
Si alguien dice a uno lo que piensa y siente uno mismo, se siente sobrecogido y dominado por esa persona. Es un privilegio. Esta reacción le viene a los jóvenes.
Don Bosco tuvo un discípulo, un noble, un príncipe. El quería ser sacerdote. Lo vio titubeante y pensó cómo confiar en él. +Jesús ejerce un poder, un misterio, que domina y todos los obstáculos contra Jesús, que uno tiene, caen. El Señor, que me conoce, no me va abandonar.
Entonces, se lanzó a dar a conocer al Señor en un mundo que está interesado en otras cosas; el placer y el dinero, por ejemplo. Y el Señor se presenta como un hombre pobre; inmediatamente, la reacción de Natanael fue preguntarse... ¿de allí, puede salir algo? De ese pequeño pueblo olvidado, nace Él.
Porqué y para qué son nuestras dificultades. El Señor dice: “Ven y Sígueme”. ¡Cómo dejar tantas cosas sin ser necesariamente un malvado! ¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!...
No tengas miedo, dice el Señor. Yo te haré pescador de hombres de hombres a ti, que has fracasado en tu pesca diaria. Usa la carnada, el lenguaje de los hombres.
Apóstol es un hombre lanzado en un mar tempestuoso, el mundo, donde todo es posible y hay poca acogida para él...y sin embargo, doce hombres casi analfabetos transforman el mundo entero (la civilización greco-romana). Vence, es algo increíble y totalmente inexplicable. Si no es porque hay algo misterioso que pueda convencer, atraer. ¿Por qué, entonces?
Yo te haré pescador de hombres... ¿Para qué? Para hacerlos semejantes a Dios... Transformados, Hijos de Dios, transformadores de la sociedad. Esta sociedad tan hermosa, con tanto despliegue de riqueza, todo es vanidad de vanidades (obsoleto). Al final todo se esfuma, pero el corazón del hombre no se satisface. Hay valores que no mueren. El mundo no puede vivir sin aceptar los valores. El mundo será un lugar de opresión, violencia, si el hombre no acepta estos valores.
Primero, aceptar que se es Hijo de Dios, y como tal, obrar. Y segundo, construir una sociedad de amor.
Si tú no vives para servir, no sirves para vivir (Padre Hurtado)
Roguemos porque existan más Apóstoles
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