MIS SENTIMIENTOS.
A ¿Qué son los sentimientos?
B. ¿Cómo mejorarlos?
C. ¿Para que me sirven?
A. ¿QUÉ SON LOS SENTIMIENTOS?
1. Son emociones o impulsos de la sensibilidad hacia lo sentido o imaginado como “DE LUZ” o como “DE SOMBRA”. Responden a frases como éstas: me SETIRÍA, no tengo ganas, no la soporto, me cae bien...La voz de mi alma, son las la irradiación de mi “espíritu…”El cantar de mi hermoso o sombrío mi alma alma, según el caso…es mi proyección espiritual de mi ser…
2. ¿Qué sentimientos hay? Se suelen agrupar así:
- Ante un bien: amor (simpatía, estima, admiración), deseo, gozo.
- Ante un mal: odio (antipatía, repugnancia, fastidio), aversión (huída), tristeza.
- Ante un bien difícil de alcanzar: esperanza, desesperación.
- Ante un mal difícil de superar: temor, audacia, ira.
- El más importante es la irradiación”del Amor”. Es conveniente no confundir el amor como sentimiento y el amor como virtud que es de mayor categoría.
3. ¿Los sentimientos son buenos o malos? No son ni buenos, ni malos: solo SON DE LUZ cuando facilitan obrar bien; entonces conviene fomentarlos.
Son DE SOMBRA cuando invitan al mal de alguna manera: habrá que dominarlos, expresarlos y cambiarlos y hacerlos desaparecer, pero vuelven aparecer como las malezas
4. ¿El hombre debe guiarse por sus sentimientos? El hombre debe guiarse por su “esencia”, que es la facultad que muestra el verdadero bien. Los sentimientos son en buena parte instintivos, y dejarse dominar por ellos es una pérdida de libertad, a no ser que sean de luz. Por ejemplo, el sentimiento de fastidio ante el estudio se debe vencer. Es señal de “madurez”expresar en primera persona mis sentimientos. Esto no ofende a nadie, al contrario demuestra mi madurez.
TESTIMONIO
Te puedo contar, que a mí personalmente, me llena alegría, paz interior y me mostró la posibilidad de ayudarme y lograr lo mismo con miles de jóvenes que tanto lo necesitan para encontrarse con el Señor en vivo y en directo Estoy feliz.
B. ¿CÓMO MEJORAR MIS SENTIMIENTOS?
5. ¿El hombre debe ser frío y cerebral?- El hombre no debe congelar su corazón. Cuando la inteligencia dirige los sentimientos unas veces frena, pero otras empuja y fomenta los afectos. Sólo una razón equivocada olvida esto último.
6. ¿Conviene EXPRESAR los sentimientos? Sí. La inteligencia debe guiar a la persona, hasta adquirir los mismos sentimientos de Cristo, perfecto hombre. Por ejemplo:
El sentimiento de amor a Dios se debe fomentar, mientras que la inclinación hacia la mujer del el vecino casado debe LUCHAR para dominarme. Yo se los ofrezco al SAEÑOR y quedo bien.
o El sentimiento de ira ante un error arbitral se debe expresarlo sin temor, pero todo en primera persona sin enjuiciar a nadie solo expresar todo lo que esta pasando dentro de ti., mientras que ante la tentación es bueno pedir ayuda divina u humana, airarse y rechazarla con prontitud. “Yo estoy herido, triste, molesto por lo que esta pasando”.
Conviene fomentar mucho los deseos de “felicidad” y de obrar bien. En cambio, los malos deseos -como el de robar- se deben rechazar con una actitud
.¿ Para que me sirven?
Para orientar de la mejor manera mi vida actual solo así seré feliz. Son mi brújula.
B.-Esquivaré y me defenderé de los ataques y tentaciones que me vengan.
Creceré en armonía personal y me proyectaré al infinito.
Me sentiré feliz, habitado por las tres divinas personas
7. ¿Conviene cultivar mis sentimientos?
Además de cultivarlos, conviene y frente a todo lo que pasa preguntarme interiormente o explícitamente para no estar siempre con el esfuerzo de frenarme.
. En cambio, conviene mantener y fomentar los sentimientos de luz siempre. Mejor aún: “cultivarlos”
8. ¿Qué se necesita para cultivarlo?
Para que los sentimientos sean de” luz”, es preciso que:
- Mi persona esté bien formada para distinguir el bien del mal y acertar en las inclinaciones que se deben fomentar o corregir.
- Conviene que mi voluntad esté entrenada a sacrificarse, para no dejarse llevar por sentimientos de “sombra” llegando a considerar correctos los de luz: es necesario huir del egoísmo que son los sentimientos de sombra que me están avisando de los peligros a mi crecimiento espiritual, de madurez sicológica, que paraliza mi crecimiento espiritual. En una palabra tener encendida mi “antena espiritual”
9. ¿Cómo cultivar mis sentimientos?
Yo mejoro a base de realizar buenas acciones percibiendo íntimamente (mis antenitas) estos chispazos de luces que brotan espontáneos. Repitiéndolas se adquieren las cualidades. Si se desea fomentar un sentimiento, basta repetirlo.
Testimonio.
Al ver y sentir hoy miles de “lolos”que trabajan con ahínco por todo Chile, y en otras partes del mundo como Moscú y Lenin grado. En Valencia realizando lo que un día vivieron estas experiencias aquí. Me puedo partir de esta tierra ya, feliz.
10. ¿Cómo eliminar mis sentimientos de odio?
Esa inclinación se habrá formado a base de experiencias de sombras hacia esa persona. Para cambiarlo habrá que adquirir o imaginar varias experiencias positivas. Por ejemplo: orar siempre
º expresarlos sin miedo “todo”lo que me esta pasando a mí sin expresar ningún tipo de juicios. Eliminando todos los “TÚ”que nos destruyen.
”ESTOY TRISTE, enojado, furioso, destruido”
o Convencerme de que es bueno querer a todos. (Crear sentimientos de amistad sana en general).
o Intentar olvidar los desaires o errores de esa persona, eliminando así los sentimientos de odio.
Pero… expresando como lo anteriormente “lo que me pasa por dentro a mi; acompañando aquellos sentimientos de sombra que me produjeron tales actitudes o juicios que me hieren.”Perdonar.
o Recordar o imaginar aspectos buenos de esa persona. (Adquirir sentimientos de estima).
o Tener detalles de servicio y amabilidad con ella. (Practicar esa estima).perdonarlo siempre, pero expresando todos mis sentimientos de sombra que a nadie le hacen daño y me libero de todas nubes negras queme ensombrecen.
Testimonio
LES DEJO UN SOLO MANDAMIENTO: QUE SE AMEN COMO LOS HE AMADO.-ESTO LO ESTAMOS VIVIENDO Y NOS BUELVE COMO NIÑOS…
ES ESTAR DESDE YA EN EL CIELO
¿Cómo cambiar un sentimiento de aversión al trabajo?
Esa inclinación se habrá formado a base de experiencias negativas en torno al trabajo.
Para cambiarlo habrá que adquirir o imaginar varias experiencias positivas. Por ejemplo: expresar en primera persona mi dolor rabia e insatisfacción.
-Que el primer obrero del universo es nada menos que el CREADOR, que todo hizo, lo hace y lo hará por amor.
- Convencerme de la bondad y conveniencia del trabajo. (Crear sentimientos de laboriosidad en general).
- Intentar olvidar el malestar en torno al trabajo. (Eliminar sentimientos de fastidio).
- Recordar o imaginar los éxitos o buenos momentos debidos al trabajo. (Adquirir sentimientos de estima).
- Sonreír al empezar a trabajar. (Practicar esa estima).
12. Una sorpresa.
Aparece aquí un motivo serio para no mirar pornografías. Esas imágenes deforman la realidad presentando a seres humanos como objeto de deseos egoístas en lugar de personas dignas de amor y respeto. Esas miradas introducen en el corazón un modo equivocado de pensar y reaccionar. En cambio, no mirar esas imágenes es defender y mantener un corazón con sentimientos de luz hacia los demás.
13. ¿Conviene fomentar sentimientos de amor a Dios?
El verdadero amor nace del amor infinito que DIOS amor me tiene y me fecundiza cuando acepto a una persona consiste en desear su bien y su servicio con independencia del propio gusto.
Sin embargo, los sentimientos afectuosos favorecen ese amor profundo. Lo mismo sucede respecto a Dios: debemos buscar su servicio más que nuestro gusto, pero también es deseable un corazón humilde.
Por ejemplo, Jesucristo amó con obras a Dios Padre hasta dar la vida por cumplir su voluntad; y al mismo tiempo el trato con su Padre era cordial y confiado. Sobre todo en los comienzos de la vida cristiana es conveniente que los sentimientos me ayuden a descubrirlo presente dentro mí para siempre, y no lo rechace.
14. ¿Cómo fomentar sentimientos de amor a Dios?
La respuesta mía. A Dios puedo fomentar de varias maneras
- Convencerme de que mi corazón necesita amar a Dios siempre y que ya esta en mí desde mi bautismo.
- Evitar culpar a Dios de nuestros males. Sería injusticia grande respecto a Él que siempre desea nuestro bien. Si permite algún mal será por un bien que obtendremos después; la eternidad…
- Recordar sus abundantes beneficios, sobre todo la Pasión que sufrió por nosotros y la cantidad de veces que me perdona.
Sonreír al empezar a orar.
A veces lo más duro de algunos sentimientos es compartirlos con otras personas. Pero el hecho de compartir tus sentimientos te puede ayudar, tanto cundo se trate de sentimientos de “luz” como de “sombras.”
Además, el hecho de compartir tus sentimientos te ayudará a sentirte más cerca de la gente que te importa y a quien le importas. Cuando la gente habla sobre sentimientos, a veces utiliza la palabra "emociones".
TESTIMONIO
Me Centro en mis sentimientos
No le puedes explicar a nadie qué llevas en la mochilla si no lo sabes ni tú. Con los sentimientos ocurre lo mismo. Para poder compartirlos con alguien, antes tendrás que aclararte tú mismo sobre qué es lo que esta pasando dentro de ti, que te hace sentir.
Me hago una lista sobre lo que yo siento y me puede ayudar. Lo hago mentalmente o bien los escribo en un trozo de papel o dibujarlo. ¿Hay algo que me molesta o me preocupa?
¿Qué me hace sentirme triste o enojado? ¿Siento esa emoción de vez en cuando o constantemente?
A la hora de intentar identificar mis sentimientos, me puede ayudar recordar cosas que te han ocurrido y cómo me han hecho sentirme.
Entonces podré decir, por ejemplo: "Me pongo triste cuando mi amigo no quiere jugar conmigo " o "Me enojo porque mi hermano siempre me gana cuando jugamos al naipes Eso me ayudará a identificar mis sentimientos, y también dará a la persona a quien se lo expliques con más información sobre lo que me molesta o preocupa.
¿POR QUÉ Y PARA QUÉ COMPARTO MIS SENTIMIENTOS?
La forma en que sentimos por dentro que es importante. Puede ser muy duro no explicarle a nadie que estoy triste, preocupado o enfadado con alguien. Entonces, ¿estaré yo solo con esos desagradables sentimientos?
Y, si te lo guardas solo para ti, podrías llegar a enfermarte. Pero, si hablas con alguien a quien le importas de verdad, como tu amigo que nunca falla, JESÚS,”Ven a mí que soy manso y humilde de corazón” O a mi madre o padre, lo más probable es que empieces a sentirte mejor.
Ya no estaré yo solo con mis problemas y preocupaciones. Eso no significa que mis problemas y preocupaciones vayan a desaparecer como por arte de magia, pero por lo menos habrá alguien más que sabrá qué es lo que me preocupa o molesta y que podrá ayudarme a buscar posibles soluciones.
A mi madre y a mi padre les importa lo que te ocurre y les interesa saber cuándo tengo problemas porque me quieren y quieren saber lo que está pasando en mi vida.
Pero, ¿y si no quiero explicárselo a mis padres? En tal caso, siempre puedo buscar a otro adulto de confianza, como un pariente o el psicólogo amigo.
Tal vez esa persona pueda ayudarme a hablar con mis padres, sobre lo que me preocupa.
¿Cómo puedo hablar sobre mis sentimientos?
Una vez hayas decidido con quién quieres hablar, necesitarás elegir un lugar y un momento adecuado para hacerlo, a solas. ¿Debería ser un lugar recogido, o puedes hablar con tus hermanos en la sala de estar?
Eso dependerá de mis preferencias, pero es importante que nos escojamos un momento y un lugar en que pueda hablar tranquilamente sin que nadie nos interrumpa. Si creo que me va a resultar difícil decir lo que tenga en mi cabeza, lo anoto en mi “Libreta.” Si la persona no entiende a la primera lo que intento contarle, prueba a explicárselo de una manera diferente o con un ejemplo de lo que te preocupa o molesta. Si hay algo que creo que podría mejorar las cosas, explícaselo también.
Algunos lolos al igual que algunos adultos - son más introvertidos que otros. Esto significa que hay algunas personas que son más tímidas y les cuesta más compartir sus sentimientos.
No es preciso compartir con los demás todos y cada uno de los sentimientos que tengo, pero es importante que lo haga cuando necesitamos ayuda. No puedo solucionar yo solo todos mis problemas. A veces necesitaré ayuda. Y, entonces, hablar sobre cómo me siento puede ser el primer paso para obtenerla.
Compartir y Referencias TIPOS DE SENTIMIENTOS “Los sentimientos son la base de una comunicación íntima de corazón a corazón.”ES SEÑAL DE MADUREZ. Lista de algunas de las palabras que puedes utilizar para describir los sentimientos al escribir tu carta de amor. Consulta maneras en que puedes describir tus sentimientos.
Y son muchos más, que podría escribirlo. pp. |
5. EMOCIONES Y SENTIMIENTOS
Mi vida sentimental también fue de fracaso en fracaso, de matrimonio a divorcio. Sin embargo, su intelecto básico, su razonamiento lógico y lingüístico, mi memoria y su capacidad de aprendizaje estaban intactos.
Otro rasgo sumamente importante que había sido alterado era mi capacidad para sentir o tener emociones. Era capaz de contar mi historia con tal distancia y desafectación que parecía que contaba la historia de otro. Sus emociones eran frías y planas aun cuando se enfrentaba a, y sabía que ciertas circunstancias o experiencias debería hacerle sentir profundamente.
En conclusión, parece que existen fuertes evidencias que prueban la relación del lóbulo frontal, principalmente en su región ventromediana, con, por una parte, el razonamiento social y personal, la toma de decisiones en contextos reales y en general el valerse por uno mismo en medios sociales complejos, pero por otra, con el sentir emociones y sentimientos.
A partir de esto, la pregunta resulta inmediata: ¿En qué medida intervienen mis emociones y los sentimientos en la toma de decisiones y en la racionalidad?
¿Por qué cosas tan tradicionalmente enfrentadas como la razón y la pasión, parece residir en los mismos sistemas cerebrales? ¿Qué necesitamos para tomar una decisión en la vida real?
De estas preguntas nos ocuparemos en este tema. Intentaremos comprender que son las emociones y los sentimientos, como se articulan con el pensamiento inteligente y si intervienen o no en la toma de decisiones y en la racionalidad en general.
El cuerpo se rige por las leyes mecánicas de la nueva ciencia, era un puro mecanismo. El alma es libre y puede (y debe) gobernar el mecanismo al igual que un piloto en la nave -como ya dijera Platón-.
Este es el error de Descartes: La separación abismal entre el cuerpo y la mente, entre el material del que está hecho el cuerpo, medible, dimensionable, operado mecánicamente, infinitamente divisible, por un lado, y la esencia de la mente, que no se puede medir, no tiene dimensiones, es asimétrica, no divisible; la sugerencia de que el razonamiento, y el juicio moral, y el sufrimiento que proviene del dolor físico o de la conmoción emocional pueden existir separados del cuerpo. Más específicamente: que las operaciones más refinadas de la mente están separadas de la estructura y funcionamiento de un organismo biológico".
¿Cabe entonces suponer que existe una continuidad biológica, AL PERSEVIR miles de sensaciones, percepciones afectivas profundas y psicológicas, entre tener emociones, y tomar decisiones, planificar el futuro, razonar, en fin? Es de esto de lo que nos vamos a ocupar a continuación, pero antes quizá debemos clarificar los conceptos de emoción y sentimiento.
5.3. EMOCIONES
¿Qué es una emoción? De nuevo me encontré con un concepto esquivo, difícil de definir. Todos tenemos alguna idea de qué es una emoción, alguna vez las hemos sentido, pero..., si se nos pregunta, nos cuenta dar una respuesta. Pidamos otra vez ayuda a los expertos. Veamos que opinaba W. James sobre lo que era una emoción.)
"Si experimentamos alguna emoción fuerte y después intentamos abstraer de nuestra conciencia de ella todos los sentimientos de sus síntomas corporales, encontraremos que atrás no hemos dejado nada, ningún "material mental" del que pueda constituirse la emoción, y que todo lo que queda es un estado frío y neutro de percepción intelectual.
Para mí es imposible pensar qué tipo de emoción de miedo quedaría si no estuvieran presentes la sensación de latidos acelerados o de respiración entrecortada, ni la sensación de labios temblorosos o de piernas debilitadas, ni de carne de gallina o de retortijones de tripas. ¿Puede alguien imaginarse el estado de ira sin sentir que el pecho estalla, la cara se ruboriza, los orificios nasales se dilatan, los dientes se aprietan, sin notar el impulso hacia la acción vigorosa? ¿Puede sentirse rabia en cambio con los músculos relajados, la respiración calmada y una cara plácida?"
¿Es esto así, al analizar una emoción no encontramos ningún elemento mental, no hay nada más que los síntomas físicos, no quedan imágenes o razonamientos que podamos asociar a estos síntomas? Pensemos en la sensación de celos, por ejemplo.
¿No es algo más complejo que lo que nos describe James? Sospecho que necesitamos establecer algún tipo de división porque efectivamente para ciertas emociones parece que no hay nada más que los síntomas físicos y que su aparición nos parece inmediata, pero para otras sensaciones requerimos imágenes mentales que las susciten, razonamientos complejos que las produzcan, secuencias imaginadas que las elaboren. Luego...
Así:
Instintos: Son mecanismos reguladores que suponen comportamientos patentes y que determinan al organismo a actuar o no de una determinada manera. Por ejemplo:
Cuando nuestro nivel de azúcar en sangre baja, unas neuronas del hipotálamo detectan el cambio; la activación de la pauta fija de comportamiento correspondiente hace que el cerebro altere el estado corporal de modo que pueda solucionarse este déficit, entonces sentimos hambre y normalmente iniciamos acciones para terminar con el hambre.
Estos mecanismos reguladores aseguran la supervivencia al impulsar un estado corporal que tiene una lectura muy clara (hambre, sed, náusea) o una emoción reconocible (miedo, ira) o también alguna combinación de estado corporal y emoción.
Igualmente estos mecanismos son también importantes para que el organismo pueda clasificar cosas o acontecimientos como "buenos" o "malos" en función de su incidencia en la supervivencia. Bajo la influencia de estos mecanismos el repertorio de cosas diversas como buenas o malas crece rápidamente.
¿Algo que nos produzca miedo puede ser "bueno"?
Las emociones primarias son manifestaciones corporales (y mentales) que nos sirven como criterios, valores, también prejuicios, para afrontar los acontecimientos que nos suceden y para responder de una manera que nos sea beneficiosa. Visto de este modo no parece ya tan extraño decir que las emociones y sentimientos son puentes entre procesos racionales y los elementos de la regulación biológica.
Continuemos con el miedo.
Parece que de forma innata existen ciertos estímulos que provocan miedo. Estos estímulos son más bien elementos presentes en algunos objetos del mundo. Más concretamente:
- Gran tamaño
- Gran envergadura
- Determinadas sensaciones corporales (dolor cardiaco)
- Cierto tipo de movimiento (reptiles)
- Determinados sonidos (gruñidos)
La presencia de uno o alguno de estos estímulos desencadena respuestas de huida, ira, esconderse rápidamente, etc.
Naturalmente esto tiene nuevas ventajas acomodaticias porque si conocemos el objeto que nos produce miedo podemos:
- Predecir la posibilidad de su presencia en un ambiente determinado.
- Generalizar nuestro conocimiento y mostrar prudencia ante objetos semejantes. No obstante estas ventajas pueden terminar siendo inconvenientes, algo que resulta habitual con todo nuestro ámbito emocional. Podemos generar fobias que no favorecen en absoluto nuestra adaptación al medio.
- Investigar el objeto, descubrir lo vulnerable y explotar ese conocimiento.
En general, nuestra conciencia primaria de lo que sentimos nos ofrece flexibilidad de respuesta basada en la historia particular de nuestras interacciones con el ambiente.
Es en este tipo de proceso asociativo, frecuentemente metonímico, en donde podemos empezar a hablar de emociones secundarias.
Imaginemos que una mañana alguien se acerca a mi y me informa de la muerte de pariente querido, para poner un ejemplo menos dramático, de que me ha tocado la lotería y que somos ricos. ¿Qué pasa en nosotros?
(1) El proceso se inicia creando imágenes mentales organizadas en un proceso de pensamiento en el cual imagino qué voy a hacer con tanto dinero
. SENTIMIENTOS
· Hemos distinguido entre emociones y sentimientos, frecuentemente esta distinción es difusa y los diversos autores que se han ocupado del tema no han establecido una suficiente clarificación. En principio, parece que toda emoción se siente, si estamos conscientes, pero lo que cabría preguntarnos es si todo sentimiento proviene de una emoción. ¿Por qué, a veces, nos sentimos tristes, eufóricos o melancólicos sin encontrar una causa clara de este sentimiento actual? Nuestras emociones parecen tener causas claras, ocurren en momentos determinados y como hemos visto resultan o bien de la presencia de ciertos estímulos que provocan en el organismo una respuesta emocional, o bien de evaluaciones cognitivas de situaciones concretas. Sin embargo, el sentirse enamorado o deprimido puede prolongarse durante tiempo sin ya una presencia inmediata del estímulo o sin necesidad de construir imágenes mentales que nos estimulen. Ante esta circunstancia hemos decidido diferenciar entre emociones y sentimientos, pero también nos obligará, como en el caso de las emociones, a distinguir varios tipos de sentimientos.
Lo más sencillo es tener en cuenta en primer lugar el sentimiento de las emociones. Cuando algo nos emociona, el cerebro está siendo inmediatamente informado a través de las terminaciones nerviosas y de la corriente química que circula por la sangre de lo que está ocurriendo en el cuerpo. De este modo empezamos a darnos cuenta, a ser conscientes, de lo que pasa y de su evolución. Durante este proceso de verificación es más que probable que nuestro curso de pensamiento siga ocurriendo continuamente, lo que parece que produce una extraña disociación. Pensemos, por ejemplo, como ante un examen que tenemos que hacer, nuestros nervios, es decir, una disposición emocional, interfieren en la tarea más racional de recordar ideas, disponerlas lógicamente, redactarlas, etc. Preferiríamos a menudo que ese sentir el cuerpo no interfiriera en nuestra mente, pero lo singular es que también, ese sentir el cuerpo es mental.
En cualquier caso, esa verificación continúa de lo que ocurre en el cuerpo mientras nuestro curso de pensamiento sigue produciéndose, es lo que denominamos sentimiento.
Visto así, el sentimiento es el resultado de la yuxtaposición de la imagen mental que provocó la emoción y consecuentemente los cambios corporales que sentimos con la experimentación de tales cambios. Más sencillo, un sentimiento es la yuxtaposición de una imagen del cuerpo junto con otra imagen de una cara, una melodía, un sabor, en general aquello que provocó la emoción.
Decimos yuxtaposición porque ambas imágenes no se mezclan, no se fusionan, sólo se combinan. De ahí que a veces podemos sentirnos tristes aún cuando tengamos ante nosotros imágenes alegres, músicas que nos gustan o personas queridas. Que esto pueda ocurrir significa que la maquinaria neural que procesa emociones es bastante autónoma, además de existir numerosos procesos inconscientes que sí tienen manifestaciones concretas y conscientes.
Además lo que suele ocurrir es que ante un sentimiento de un estado corporal concreto, alegría o tristeza, se traen superpuestamente pensamientos que acentúan el estado, modificando así el estilo y la eficiencia del proceso de pensamiento.
Dicho de otro modo, cuando estamos tristes sólo se nos ocurren pensamientos tristes. De ahí la dificultad de escapar de una depresión o de tratar con un enamorado o con alguien que haya ingerido alguna droga.
Porque nuestro cerebro posee igualmente una representación del yo en la que no vamos a entrar en este momento, pero que resulta fundamental en la creación de la conciencia.
Bastará tener presente aquí ese proceso de modificación del estilo y eficiencia del proceso de pensamiento que produce la percepción del estado corporal junto con la subjetividad de la percepción del objeto. Esto explicaría, por ejemplo, porque unos se ponen más nerviosos que otros a la hora de afrontar un examen.
Tal y como ha quedado explicado anteriormente deberíamos distinguir varios tipos de sentimientos. Los que han resultado más fáciles de detectar son aquellos que provienen de emociones. Si distinguíamos entre emociones primarias y secundarias, también deberíamos agrupar sentimientos básicos y secundarios, siendo éstos resultado de un proceso de modulación por la experiencia.
El siguiente gráfico muestra lo que parecen ser sentimientos universales básicos, junto con sus variaciones sutiles. Desde luego una clasificación exhaustiva encontraría muchas más variedades de sentimientos, pero eso, junto con una descripción de cada uno de ellos, resulta un buen ejercicio que os proponemos.
Finalmente, nos queda por averiguar si podemos encontrar algún sentimiento que no surja directamente de una emoción y, si es así, qué papel podría tener en nuestra inteligencia.
Un sentimiento que no es resultado de una emoción, le denominamos sentimiento de fondo y se comprende muy bien cuando se nos hace una de las siguientes preguntas:
¿Cómo te sientes? ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Estas preguntas, más allá de la cortesía, nos interrogan sobre cuál es nuestra propia percepción de nosotros mismos. ¿Hay algo detrás de la auto percepción?
Hay un sentido corporal continuo que predomina entre emociones, es una especie de paisaje del cuerpo, que resulta fundamental en nuestra representación del yo. En el tema siguiente veremos la importancia de la memoria para el mantenimiento y creación de una identidad propia, pero este sentimiento continuo entre emociones es también de suma importancia para crearnos una representación del yo.
El ambiente, el medio externo, nosotros mismos son elementos que cambian notablemente a lo largo del tiempo. En consecuencia, las imágenes que podemos construir relativas ha dicho medio son fragmentarias y condicionadas por circunstancias externas.
Si no dispusiéramos de este sentimiento de fondo que unifica las variaciones percibidas de nuestro cuerpo y del exterior resultaría difícil determinar que todo ese flujo variado y cambiante de imágenes pertenece a una misma persona.
Nuestra identidad es este fondo de uniformidad viva, pero ilusoria, contra la que podemos darnos cuenta de la multitud de cosas que cambian alrededor de nosotros.
No tienen ninguna capacidad emocional, sus sentimientos son planos, posiblemente porque no disponen de un fondo sobre el que se destaquen otros sentimientos.
Estos pacientes pueden estar alegres cuando no procede o tristes de manera monótona. En general, no poseen ya una representación integral del yo porque cualquier actualización de las representaciones es imposible, su yo y la imagen de lo que les rodea es siempre obsoleta, no puede renovarse.
Decidir implica esquemáticamente que quien decide tiene información sobre:
(1) La situación que requiere una decisión
(2) Las diferentes opciones de acción
(3) Las consecuencias que se derivan de cada curso de acción que se puede adoptar, al menos, en algún nivel de profundidad de los “Sentires”.
Admitimos también que el decidor posee alguna estrategia lógica para producir inferencias válidas.
Ahora bien, si la atención y la memoria funcional son los recursos que se encargan de guiar nuestra búsqueda de la opción de acción más adecuada, que evaluamos mediante un análisis, y si éstas son limitadas, la explosión combinatoria que se puede producir puede o bien bloquearnos y no decidir o bien conducirnos a una elección decidida por métodos no racionales. Pensemos que tenemos que realizar un movimiento en un juego de ajedrez. Cuando pensamos qué pieza mover, evaluamos todas las consecuencias que se derivan de este movimiento, pero nos damos cuenta que la profundidad de nuestra evaluación es muy limitada, al cabo de seguir el movimiento en tres o cuatro consecuencias nos hemos perdido.
Por eso los ordenadores que juegan al ajedrez usando solo esta herramienta de toma de decisión suelen perder, porque ni siquiera disponen de los recursos computacionales suficientes (actualmente sí se dan casos de que ordenadores derrotan a grandes maestros, pero ello se debe, primero, a la cada vez mayor potencia computacional de los ordenadores, pero también a la programación de “(capacidad de mirar profundamente debajo del agua)” heurísticas que agilizan el proceso de evaluación de consecuencias de las jugadas.
¿Cómo intervienen los sentimientos en este punto? Normalmente, los sentimientos se disparan cuando consideramos, aunque sea fugazmente, resultados negativos de una acción. ¡No nos gusta!
Es la alarma que nos indica que esa opción no nos conviene, inmediatamente y casi de modo inconsciente desechamos esa posibilidad. Con lo que reducimos drásticamente el número de opciones a considerar racionalmente.
Los sentimientos aumentan probablemente la precisión y la eficacia de nuestro razonamiento, mientras que, como hemos visto en los casos estudiados, su ausencia las reduce.
Es plausible pensar que de aquí radican conceptos que aunque están muy arraigados en el sentido común y en las teorías populares, sólo recientemente están mereciendo la atención de los científicos.
Conceptos como la intuición, las corazonadas e incluso la distinción entre experto y no experto, posiblemente encuentren una base sólida si tenemos en cuenta lo que ya está siendo denominado inteligencia emocional.
Las intuiciones o las corazonadas pueden ser el resultado consciente de la presencia inconsciente de actividad emocional en el proceso de toma de decisiones. Pero su fuerza es tal que nos evita una consideración racional adicional. Por supuesto los errores en estos casos son frecuentes. La razón debe buscarse en lo anteriormente expuesto sobre cómo sentimos las emociones.
En el caso de los expertos, se sabe que su proceso de toma de decisión ante el problema del que se es experto se reduce notablemente por el uso de
Las heurísticas que son sugerencias no conscientes adquiridas de la experiencia que permiten agilizar la representación del problema o detectar soluciones al mismo. En estos casos, los sentimientos pueden estar actuando sobre la atención y la memoria funcional, amplificando las imágenes y valorándolas positivamente cuando estos mecanismos las seleccionan. Esto es algo semejante a subrayar con un marcador fosforescente una palabra de un texto, inmediatamente recoge nuestra atención y facilita su memorización.
Terminamos proponiendo un comentario de texto sobre el uso de la imaginación, la intuición y los sentimientos en el pensamiento y el descubrimiento científico. P. PEPE
Inspirado en “sentimientos”Goobl
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