sábado, 23 de junio de 2012


MIS “SENTIRES” de MI
CAMBIO  PERSONAL
El cambio personal, sobre todo a nivel de identidad, necesita instalarse en mi sistema nervioso, para convertirse  en una actitud o modo de ser. De veras habremos adquirido una identidad diferente, un Comportamiento nuevo, verdadera libertad emocional, si estamos en grado de usar tal adquisición en forma libre y eficaz.

La creación de hábitos o modos de ser garantiza el despliegue de mi libertad. En efecto, los pianistas, atletas, pilotos y cuantos desarrollan una habilidad particular, son testigos de la necesidad que tenemos de crear hábitos. Esas personas poseen la libertad de realizar ciertas acciones con perfección.

Todos tenemos la libertad y capacidad de instalar en nuestro sistema nervioso ciertas habilidades. Para este fin echaremos mano del proceso de condicionamientos como los que PAVLOF estudió Recordemos el experimento realizado con un perro. Pavlov le mostraba un pedazo de carne.

El perro empezaba a salivar. Luego le entregaba Pavlov el pedazo de carne. Repitió esta operación varias veces. Un día empezó a sonar una campana al mismo tiempo que presentaba la carne y el perro estaba salivando. Finalmente, probó a sonar la campana solamente. El perro produjo la misma cantidad de saliva, como si estuviera viendo la carne.

En cuanto que podemos hacer uso de estos condicionamientos en forma deliberada y libre, en los “ENCUENTROS” lo llamamos “SENTIMIENTOS”. Estos son soltadas y recogidas libremente por las personas que expresan sentimientos.
A- Los; SENTIMIENTOS”  DEJESÚS.

¿Qué es un SENTIMIENTO? Es LA EXPRESION DE DEL AFECTO O RECHAZO QUE EXPRESO desde mi hemisferio derecho donde funciona mi capacidad de AMAR  que dispara automáticamente una reacción corporal. Esta suele ser de tipo emocional y conductual. El cuerpo, no la mente sola, actúa en 
dicha reacción automática.

Toda mi persona se asocia en ello.
Tal vez alguien estrecha tu mano en un modo particular e, instantáneamente, te sientes apreciado y hasta amado. ¿Por qué? Porque tu padre usaba esa forma exacta de apretar tu mano, cuando te expresaba su amor. Y tal saludo se convirtió para ti en sombra o sentimiento de luz.

Jesús, en cuanto Hijo del hombre, tiene sus propias SENTIMIENTOS. Aunque no es fácil detectarlas en los evangelios. BÚSCALOS  Y LOS ENCOTRARAS.
SON MARIBILLOSOS.
 De otra manera Jesús no sería verdadero hombre. Y ¿cuáles podrían ser LOS SENTIMIENTOS de Jesús?

Probables SENTIMIENTOS de Jesús.

“Se le acerca un leproso suplicándole y, puesto de rodillas, le dice: ‘Si quieres, puedes limpiarme’. Compadecido de él, extendió su mano, le tocó y le dijo: ‘Quiero, queda limpio’. Y al instante, le desapareció la lepra” (Mc 1.40-41).La luz del sentimiento amor le dio; la salud

Me parece que en esta ocasión nos hallamos frente a una reacción automática de Jesús. Probablemente cierta expresión en la cara del leproso o un determinado tono en su voz, dispara un sentimiento (de luz), de compasión en Jesús. Luego de comprobar su fe, y movido por su reacción afectiva, sana al leproso.

De acuerdo a la imagen que tengo de Jesús, considero que él ha elegido libremente los sentimientos que quiere expresar. Estas, si se refieren a reacciones constructivas, corresponden a los hábitos buenos que llamamos virtudes. Tales hábitos nos dan la capacidad y la facilidad de hacer el bien o de actuar con excelencia moral. 
El amor, es un hábito que nos dispone a reaccionar con benevolencia frente al comportamiento ajeno, sea bueno o malo. Así que mientras no se IRRADIEN del amor los “sentimientos” no produce la sanación o incrementa el cariño  en realidad.
Al acercarme ahora a las reacciones automáticas de Jesús, pretendo subrayar el arraigamiento de su virtud. Al mismo tiempo enfatizo la importancia de los “sentimientos” en nuestra vida diaria. Ellos nos permiten vivir el cristianismo con excelencia. Así expresamos el mandamiento único;
Que  nos regaló El.

SI tocara la “orIya de su manto”, representa para Jesús una probable “expresión de sus sentimientos
De bondad”.

Apenas toca alguien su manto, él entrega automáticamente el “SENTIR” de su poder. “Dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas, colocaban los enfermos en las plazas y le pedían que los dejara tocar siguiera la orla de su manto; y cuantos la tocaban quedaban sanados” Marcos 6,56.

Por lo visto, este hecho ha sucedido muchas veces. Jesús puede ayudar a la gente en modo automático. El tocamiento de su ropa dispara en él una reacción de poder y de sanación. Pero no se trata de un proceso inconsciente. De ninguna 
manera. Recordemos la sanación de la hemorroísa

Habiendo oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto.

Pues decía: ‘si logro tocar aunque sólo sea su  vestido, me salvaré’. Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal.
 Al instante, Jesús, “sintió” la fuerza que había salido de él, se volvió hacia la gente y decía: Quién me ha tocado?

Los discípulos casi se ríen de él. Con cierto humor, le contestan: “Estás viendo que la gente te oprime y preguntas: ‘ me ha tocado?’. Pero él miraba a su alrededor para descubrir a la que lo había hecho. Entonces, la mujer, viendo lo que había sucedido, se acercó atemorizada y temblorosa, se postró ante él y le contó toda la verdad. El le dijo:

‘Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad” Marcos 5,27-34.
Como esta “irradiación de sentimientos”, Jesús debe tener otras muchas. Lo supongo porque él asumió nuestra humanidad. Y aunque estos “sentimientos” no están descritos en los evangelios, tal vez podemos intuirlas...

Jesús expresa sentimientos divinos
Y humanos

En verdad, Jesús mismo aparece como un
SOL DIVINO, para los cristianos.
Su rostro, o su voz, o su figura, han sido “LA ESTRELLA DE BELEN” que sigue alumbrando a la humanidad
Probablemente les bastaba recordar su rostro para proyectar un estado emocional de paz, alegría, esperanza, entusiasmo...
El nombre de Jesús es la estrella  más concreta. En el himno que Pablo cita en su carta a los Filipenses, hay una frase que sugiere la asociación entre el nombre de Jesús y un estado de adoración.
  Como si a! escuchar ese nombre el cuerpo del cristiano reacciona se doblando la rodilla.

Por lo cual Dios le exaltó
Y le otorgó el Nombre,
Que está sobre todo nombre.

Para que al nombrar a Jesús toda rodilla se doble
En los cielos, en la tierra y
En los abismos’ (Fil 2,9-10).
Me imagino a los primeros cristianos repitiendo el nombre de Jesús durante el tiempo de oración. Mientras estaban experimentando sentimientos profundos y vivos de amor, devoción, paz y alegría extática, ellos pronunciaban ese Nombre.
Así asociaron la palabra Jesús y esos sentimientos
DE LUZ
Por tanto, con sólo decir, Jesús, revivían automáticamente esos sentimientos. Y los podían disfrutar en cualquier sitio, en casa, en la calle, en el trabajo... Les bastaba con repetir, Jesús,..

En las catacumbas de Roma, por otro lado, los cristianos grababan la figura del ancla con mucha frecuencia. La razón está en que, desde cierta perspectiva, el ancla tiene forma de cruz. Por tanto, los cristianos adoptaron el ancla como símbolo de Cristo. Más aún, el ancla es un ‘símbolo de esperanza que se afinca en la fe, porque la promesa de Dios es para los fieles ‘como un ancla para el alma, simultáneamente segura y firme’ Hebreos 6, l8, 19.
Te sugiero que a frente problemas sicológicos, fobias, delirios; serrar tus ojos y  respirar  lentamente “tomando aire en 6 tiempos, retener en 6 nuevos tiempos y exhalar en igual tiempo repitiendo con amor y fe por supuesto el nombre de Jesús. Poco a poco fue asociando ese nombre con sentimientos  de paz, confianza y alegría y sano.

Más tarde, un varón al conducir su coche nuevo, usaba el nombre de Jesús corno un “estrella”. Apenas empezaba a sentir miedo o ansiedad, él repetía, “Jesús, te amo”; “Jesús, te amo”; “Jesús te amo”; tal corno hacía durante su meditación en la mañana y en la tarde, Por este camino logró superar sus sentimientos de tristeza y sus fobias.

Es posible que tú también transformes el nombre de Jesús, alguna imagen de él o cualquier otro símbolo cristiano en un ancla. Mediante esa ancla, tú juntas los efectos poderosos del condicionamiento con la gracia que nos viene de Jesús.

Crear y colapsar “estrellas de salud.”
Ciertamente es posible que establezcamos tantas anclas, que me sirven para aferrarme al fondo de mismo o liberarme de los sentimientos de sombras que me quitan mi paz interior.

Las creamos continuamente, pero sin darnos cuenta. Nuestra vida diaria está llena de anclas, Gracias a ellas nuestra vida se simplifica, Al mismo tiempo., por medio de citas podemos utilizar nuestros recursos y habilidades cada vez que lo decidirnos, expresando siempre todos nuestros sentires.
Podernos crear anclas para nosotros mismos o para los demás.
Es inevitable que surjan cuestionamientos de tipo ético cuando no expresamos nuestros sentimientos de luz o sombras; simplemente  por complejos al
”Qué dirán”.
Y es lógico, pues podemos usar las anclas para manipular a los demás.
MIS SENTIMIENTOS CUANDO REALMENTE SON MÍOS.
NO OFENDEN “NUNCA”

Pero también existe otra posibilidad, Podemos usar los “sentimientos” (anclas) para la liberación personal y del prójimo,
“MI ALMA ESTA TRISTE HASTA LA MUERTE”: Así las emplea Jesús .Ama a la humanidad en favor de la justicia, la fraternidad, la paz, la libertad, el amor, la esperanza, la acción, la creatividad
Por otro lado, los sentimientos son inevitables, Anclamos a los demás o a nosotros mismos inconscientemente peor todavía, muchos de nuestros sufrimientos brotan de los sentimientos de “sombras” no expresados cuya existencia no los proyectamos.


Nuestras relaciones humanas son destruidas muchas veces por nuestros sentimientos de sombra (ancla quebrada). Esto sucede, sobre todo, en la vida familiar, comunitaria y laboral,
Por tanto, resulta de gran utilidad que nos volvamos conscientes de nuestras “sentimientos” de luz o sombras.
Así expreso mi madures.

El proceso de madures sicológica.

Cada vez que vivimos un estado emocional intenso, aunque no queramos, lo vamos a asociar con algún estímulo sensorial único que esté presente al mismo tiempo. Cada vez que sentimos fuertes sensaciones de placer y dolor, aquello que está presente en forma única y consistente se liga neurológicamente con tales sensaciones. Por lo que, en el futuro, cada vez que se presente ese estímulo único, experimentaremos otra vez el mismo estado emocional.

Jesús aprovecha sus “SENTIRES” para crear estados personales en que disponemos fácilmente de nuestros recursos. Estos corresponden a las virtudes. Jesús recurre a dos elementos esenciales del sentir:
a) un estado emocional intenso y un estímulo sensorial único. El siguiente paso consiste en hacer que ambos ocurran simultánea mente.
Jesús”, EXPRESA estados emocionales intensos empapados de “sentimientos dolor” muy intensos.
 Por ejemplo, cuando Jesús narra la parábola del “hijo pródigo”, el auditorio es impactado con profundidad por dicha historia, Pedro, que se había mostrado reacio a creer en Jesús, comienza a llorar...
Experimenta fuertes sentimientos de confianza y abandono respecto al Dios que nos ama misericordiosamente.

En la cumbre de este estado, Pedro mira el rostro de Jesús. En consecuencia, liga la experiencia de confianza y seguridad en Dios con la figura de Jesús.
Estos sentimientos llegan a la cumbre del dolor en el camino a cruz. Y que decir cuando dice:

Padre perdónalos  porque no saben, ni sienten este deicidio.

 Después de la resurrección y de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, todo cambia aunque no sin dificultades de los mismos apóstoles. Pedro entrega su vida a la predicación de la Buena Nueva y se deja martirizar por Jesús.
En el proceso de “expresar los sentimientos” se resume en estos elementos principales:

1) Intensidad del estado emocional
2) Sentimientos  de pura luz divina  e
Irradiación de la presencia viva del ESPIRITU SANTO,
4) repetidas veces.

Tú tienes la posibilidad de expresar cualquier estado en especial, el estado de pleno despliegue de tus recursos. Dicho estado puede haber sido experimentado en el pasado. También puede estar presente en el aquí y ahora. Incluso puedes crearlo en tu imaginación como un hecho del futuro, pero de forma que sientas los cambios correspondientes en tu cuerpo.
Recuerda ahora mismo una ocasión en que has experimentado un estado de pleno despliegue de tus sentires cuando experimentaste el nacimiento de tu primer amor o el nacimiento de tu primer hijo... Recuerda lo que estabas experimentando en esos momentos. Escucha lo que probablemente escuchabas durante esa experiencia;

Permítete sentir en tu cuerpo las mismas sensaciones que sentías en aquel rato.

Sobre todo Intensifica tu estado corporal y emocional ahora. Hasta que sientas de nuevo la misma capacidad que entonces. Siéntete poderoso. Usa una postura corporal propia del que se siente que nada lo puede detener, porque sus capacidades están disponibles al máximo...
Ahora, en la cumbre de este estado corporal de gran capacidad, cierra tu puño derecho.
Guarda en tu puño dicho estado. Transforma tu puño en el estímulo único que necesitas como anda. Observa las características de tu puño, de manera que puedas cerrarlo exactamente de la misma manera cuantas veces lo decidas...

Cuando te venga a la memoria otra experiencia en la que desplegaste tus recursos con gran excelencia, repite el mismo procedimiento.
 Al llegar a la cumbre de ese estado que revives, cierra tu puño en la misma forma. Repite, repite y repite lo mismo, hasta que un día te sea suficiente con cerrar tu puño para generar,

El mismo estado poderoso y lleno de recursos...

Sería mejor si ese estado de despliegue de tus recursos o de creatividad o el que sea, estuviera asociado con Jesús.

El es la Palabra por la que Dios ha creado cuanto existe. Por tanto, en unión con él incrementamos nuestros recursos, creatividad y eficacia.

Por otro lado, es posible que tengamos distintos sentires.”Te sugiero” usar tu hermosa imaginación. Tal vez imaginar una luz blanca es onda de serenidad. Dar un paso al frente, se puede convertir en sentir de entusiasmo. Sonreír en cierto modo lo podemos constituir como acepto o rechazo esa situación de ¡a alegría.
 Y así sucesivamente... Al enfrentar situaciones difíciles o momentos de tentación los “sentimientos” combinados con la fe en Jesús pueden ser la clave de nuestro éxito...

Para colapsar anclas

Jesús también es maestro en el arte de colapsar anclas. Imagina cuán poderosa era entre los judíos la observancia del “sábado”. Era una tradición anclada en el pueblo casi genéticamente Nadie podía colapsar una costumbre tan firmemente arraigada. Menos aún por ser el sábado un compromiso con el Señor.
Mis sentimientos de luz no le hacen mal nadie, nos hacen crecer. Pero los de sombra si no expresamos de alguna marera nos destruyen a ti y a mí

JESÚS LOS USO SIEMPRE, correctamente.

Sin embargo, Jesús es capaz de colapsar ésa y otras anclas similares en sus discípulos y en la gente. También sabe colapsar anclas negativas y patológicas en quienes las sufren.
Y sucedió que un sábado cruzaba Jesús por los sembrados, y sus discípulos empezaron a abrir camino arrancando las espigas. Decíanle los fariseos: ‘Mira ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito?
Jesús les dijo a todos:

‘El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado’ Marcos 2,23-27

Está claro que Jesús uso como nadie sus propios SENTIMIENTOS. Te desafío los busques en el N. Testamento.  . Y realiza este cambio no tanto con palabras, sino mediante la creación de un estado emocional poderoso. Una vez que sus discípulos viven una intensa emoción de fe, confianza y apertura al Mesías, Jesús asocia este estado con la libertad interior. Cierto, una libertad para amar a los demás e impulsarlos en su desarrollo.

“El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado”.

Dejemos unos momentos al Señor y pensemos en nuestra vida cotidiana. Supongo que tú, yo y todos tenemos “sentimientos de luz y de sombras”. Si discutes con tu esposo y te enojas muchísimo mientras ves su cara, fea, llena de sombras (sentimientos ) se están instalando en ti. Si repites el mismo proceso una o más veces a la semana, llegará el día en que con sólo ver la cara de tu esposo sentirás un fuerte enojo. A lo mejor un día vienes feliz, después de visitar a tu madre. Deseas compartir tu estado de alegría con tu marido. Pero, apenas ves su rostro, tu estado emocional cambia automáticamente. Te sientes enojada. La alegría se ha esfumado. Y tú te preguntas, “¿por que’?”.
Ahora ya tienes la respuesta. Y si deseas colapsar ésta u otra onda similar, sigue los pasos siguientes:
1) Recuerda la experiencia más positiva y poderosa que hayas tenido en tu vida. Ve, escucha y siente lo que estabas viendo, oyendo y sintiendo en aquellos momentos... En cuanto revivas el mismo estado emocional de poder y fuerza, guárdalo en tu puño derecho. Observa que esto corresponde a tener esa experiencia al alcance de tu mano..
.
2) Recuerda ahora una ocasión en que actuaste con verdadera confianza en ti mismo, con seguridad y eficacia... Usa tus sentidos (ver, oír, sentir) para asociarte completamente con esa situación, hasta que vuelvas a experimentar en tu cuerpo y ánimo el mismo estado. Guárdalo en tu puño derecho...

3) Piensa en una circunstancia en la que tu decisión de hacer algo resultaba inquebrantable. Una vez en que no sólo tenías una fuerte motivación, sino que te sentías irrefrenable... Ve, escucha y siente lo mismo de entonces... Al revivir la experiencia, tómala y guárdala en tu puño derecho...

4) Toma una situación en la que te sentiste desbordante de amor o radiante de alegría. Escoge cualquiera de estas dos emociones.
Revívela y consérvala en tu mano derecha...
5) Torna conciencia de la presencia de Jesús. Pídele su gracia. Recuerda alguna ocasión en que sentiste su auxilio y poder.
Recoge esta experiencia en tu puño derecho, siendo consciente de la presencia y del poder ilimitado del Señor...

6) Ahora coloca los sentimientos de “sombra” en tu mano izquierda. Usa una imagen o símbolo de ese estímulo frustrante, deprimente o enojoso (individuo, rostro, tono de voz, lugar, cosa, comida, color, sonido, etc.).

Usa tu imaginación para oír, ver el sentimiento gris que desapareció.
8) Disfruta la fortalecedora presencia del Señor. Mira sus ojos. El refuerza tu alegría con su mirada tranquilizante y amorosa. Incluso parece feliz al ver que das un paso más hacia tu libertad emocional.

LA LIBERTAD EMOCIONAL EN JESUS

Desbordante de sencillez y amabilidad, Jesús ha desarrollado su personalidad humana hasta sus últimas posibilidades. Gracias a su Filiación divina eleva la personalidad humana hasta la más alta cumbre de su plenitud. En él, el desarrollo humano se pierde en las alturas de lo inconcebible.
Su apertura perfecta a Dios lo convierte en una flecha que se clava en los cielos y nos abre la posibilidad de participar de su propia Filiación.’
A través de esta exaltación de la humanidad es posible que cada mujer y cada persona desarrollen su libertad personal. Al participar de la libertad de Jesús, el ser humano toma bajo su dirección el mundo, las circunstancias, sus pensamientos y sentimientos. La Filiación no significa sumisión ciega al devenir del mundo, circunstancias, reacciones personales, etc., sino libre dominio del mundo, los acontecimientos y el propio yo, asumiendo la propia responsabilidad ante el Padre.


Con su encarnación Jesús ha inaugurado un proceso de liberación que abarca todas las áreas del humano vivir: cultural, social, política, económica, ambiental, personal, espiritual.

Nada que sea auténticamente humano queda fuera de la liberación cristiana.


Asumo la libertad personal como una posibilidad ya realizada por Jesús. De hecho, me parece obvio que para seguir a Jesús con autenticidad y eficacia, necesitamos crecer en libertad personal. Sin ésta, ¿cómo podemos practicar el amor, la justicia, el perdón, la fraternidad y todas las exigencias morales del Reino?
Según el Concilio Vaticano II.

“La orientación de la persona hacia el bien, sólo se logra con el uso de la libertad, la da EL ESPÍRITU SANTO.
 El gran problema es que los laicos cristianos;”la mayoría de ellos no han leído la palabra ¿te ruego averigües  porqué?…”tqm.



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